Comentario sobre Retrato de Eduardo Lahitte Uribelarrea
El pintor sanjuanino Benjamín Franklin Rawson es una figura central del arte de mediados del siglo XIX, uno de los primeros cultores de la pintura de historia y destacado retratista. Se formó primero con Fernando García del Molino y luego en Santiago de Chile con Raymond Quinsac Monvoisin, ya integrado al círculo formado alrededor de Domingo Faustino Sarmiento. Este retrato es una obra tardía de Rawson, ya que el artista falleció durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871.
Fue un artista solicitado para los retratos de niños en clara competencia con los fotográficos, en este caso es el de Eduardo Lahitte Uribelarrea, muerto recientemente. El retratado presenta una pose de estudio con el brazo apoyado en un promontorio de tierra (detalle sugerente para el retrato de un muerto). El paisaje con un espejo de agua y montañas en el horizonte remite a los telones habituales en los estudios fotográficos.
El leve escorzo de la figura resulta en una composición más sutil que el estatismo habitual que caracteriza a los retratos de muertos. El detalle de los calcetines y corbata rojos da notas de color al niño vestido con ropas negras. La fuerte cabeza del infante, mirando al espectador bajo la luz homogénea del mediodía, otorga fuerza al deseo de la presencia familiar del hijo muerto.
El retratado perteneció a una destacada familia rioplatense, en la que sobresalió Eduardo Lahitte de Elía (1803-1874), jurista y diplomático en el gobierno de Juan Manuel de Rosas, abuelo del pequeño. La donación fue realizada por las hijas de la hermana menor de Eduardo, Lucila Lahitte Uribelarrea de Bretón Nisi.
por Roberto Amigo
Bibliografía
1951. TROSTINÉ, Rodolfo, Franklin Rawson, el pintor. Buenos Aires, Talleres Gráficos San Pablo, p. 42.
1982. RIBERA, Adolfo Luis, El retrato en Buenos Aires 1580-1870. Buenos Aires, UBA, p. 334.
1984. RIBERA, Adolfo Luis, “La pintura” en: AA.VV., Historia general del arte en la Argentina. Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, vol. 3, p. 242.