Comentario sobre Entre telones
Enrique de Larrañaga, a mediados de la década del treinta, ocupó un lugar destacado dentro del nuevo panorama del arte argentino, sin embanderarse bajo el realismo político ni el purismo transitó con conciencia la renovación pictórica sin renegar de la importancia del asunto y la sólida construcción formal. Luego de una primera etapa de obligadas serranías cordobesas, el encuentro en España con la obra de Gutiérrez Solana, en 1924, consolida su forma pictórica hacia la figura y una paleta más oscura. Sin embargo, Larrañaga realizó una atenta lectura de la etapa rosa picassiana, tanto en los asuntos como en las relaciones tonales. Regresó en 1931, año en que realizó
El mudo (Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, Rosario), una obra que reúne el motivo de las máscaras, luego tan presente, con los asuntos camperos, cuyo mejor ejemplo es
Arrieros de 1935 (Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori). En 1934 obtiene el primer premio en el Salón Nacional con
Mister Teddy, una escena de
clowns tras bambalinas.
Entre telones, Premio Adquisición en el Salón de 1936, presenta tres figuras resueltas con armonías cromáticas y alargamiento expresivo, la composición esforzada se resuelve en un clásico triángulo, el estatismo anulado por un logrado movimiento de brazos y cabezas. El fondo conformado por telones es de simple plasticidad que activa el recurso tradicional de la retratística en una pintura costumbrista; también utilizado en
Máscaras de 1937 (Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil) y en la serie de “los palcos”.
Los personajes de circo fueron una marca distintiva de su producción en tiempos de arlequines modernos y bohemia tardía. Sin embargo, se alejó de la reducción de los mismos a un reiterado motivo formal para tratar de transmitir la idea de un ambiente lúdico y marginal a la vez, logrando expresar una identificación sensible alejada del decorativismo pictórico, pero con la fuerte carga sentimental de un artista que transitaba, muchas veces, la delgada cuerda del equilibrista.
por Roberto Amigo
Bibliografía
1945. RUBIANES, Raúl, Enrique de Larrañaga. Buenos Aires, Peuser, reprod. byn p. 62.
1957. EIRIZ MAGLIONE, Eduardo, “La exposición póstuma de Larranaga”, Lyra, Buenos Aires, no 161-163, reprod. byn.