Comentario sobre La Fileuse (La Hilandera)
Una hilandera de espaldas, sentada sobre un taburete trabaja con su rueca en este cuadro monumental realizado por Lhermitte en 1883. Vestida de azul, sobre la blusa blanca tiene el pelo recogido en un rodete, la espalda ancha y zapatos toscos en sus pies grandes de campesina. En primer plano, un cesto con las madejas de hilo testimonia la extensa tarea realizada. La rodea un ambiente lúgubre y oscuro casi carente de objetos excepto por un libro, una jofaina y una jarra de cerámica sobre el alféizar de la chimenea y una lámina, quizás un grabado, colgado sobre la pared del fondo. Es indudablemente la casa modesta de esta mujer cuyo pasar cotidiano se muestra sin adornos pero sin drama. Los tonos tierra dominan la pintura. Tenemos ante nuestros ojos un cuadro naturalista: su tema es la cultura popular rural observada de cerca sin ánimo de sentimentalismo ni de denuncia social.
Léon Lhermitte se especializó en la crónica de la “vida rústica” (1) de los alrededores de su ciudad natal en la Picardía francesa, tema que trató hasta su muerte. Para la escena cultural europea de la segunda mitad del siglo XIX, convulsionada por levantamientos y huelgas, el campo fue el sitio donde proyectar un nuevo “orden moral” (2). Sus habitantes fueron símbolo del trabajo digno en oposición al obrero urbano asociado con el vicio y la sindicalización. Hacia la década de 1880, Lhermitte se propuso la realización de un “gran arte” que impactara en el Salón. Logró un éxito rotundo en el Salón de 1882 con su emblemática
La paye des moissonneurs (Musée d’Orsay, París) adquirida por el Estado con destino al Museo del Luxemburgo. De hecho, la figura femenina que amamanta a su bebé en este cuadro es la protagonista de la pintura del MNBA y de la obra que acompañó a esta en el Salón de 1883,
La moisson (Washington University Gallery of Art, Saint Louis) (3). Cuando fue exhibida en el Salón, la
Fileuse recibió una amplia cobertura en la prensa. Fue en general alabada como muestra un arte viril y sobrio, aunque algunos no dejaron de subrayar el apego demasiado estrecho al modelo del natural: “
ce ne que nature”, se lamentaba Joséphin Péladan desde las páginas de
L’Artiste.La obra fue comprada en 1911, directamente de Georges Bernheim en París. Como sucedió frecuentemente en sus primeras décadas de existencia, las adquisiciones del Museo se correspondieron con el gusto de
amateurs porteños como José Prudencio de Guerrico y César Cobo. Ambos donaron obras de Lhermitte al MNBA, las cuales junto a la
Fileuse culminaron por otorgar a la institución una importante representación del artista (4).
por María Isabel Baldasarre
1— De hecho, en las reseñas del Salón de 1883 Lhermitte aparece junto a Jules Breton y Bastien-Lepage como uno de los principales representantes de los llamados “rustiques”.
2— Cf. Le Pelley Fonteny, 1991, p. 8. Linda Nochlin, El realismo. Madrid, Alianza, 1991, p. 100-101.
3— Monique Le Pelley señala que si bien hay varias hipótesis sobre la identidad de la mujer, era sin dudas una campesina real que posó repetidamente para el artista durante la década de 1880.
4— Se trata de La plaine, 1891 (inv. 2748), donación Guerrico; Mujer, 1900 (inv. 1999) y Les glaneuses, 1912 (inv. 2002), donación María Zoila Godoy de Cobo. Además, el MNBA posee Les charpentiers de la Marne, 1876 (inv. 5361), donación María Jáuregui de Pradère y Paisaje de aldea (inv. 5386), legado Julia Sáenz Rozas de Roseti.
Bibliografía
1883. JACQUES, Edmond, “Le Salon. Peinture”, L’Intransigeant, Paris, 1 de mayo, p. 2. — MANTZ, Paul, “Le Salon”, Le Temps, Paris, 6 de mayo, p. 2. — PÉLADAN, Joséphin, “L’esthétique au Salon de 1883. Peinture (suite et fin)”, L’Artiste, Paris, junio, p. 428.
1991. LE PELLEY FONTENY, Monique, Léon Lhermitte et “La paye des moissonneurs”, cat. exp. Paris, Réunion des musées nationaux, p. 16. — LE PELLEY FONTENY, Monique, Léon- Augustin Lhermitte (1844-1925): catalogue raisonné. Paris, Cercle d’Art, nº 35, p. 99.