Comentario sobre El Canal de Briare (Loire)
El canal de Briare es uno de los más viejos de Francia. Fue construido durante la primera mitad del siglo XVII para servir como vía de transporte entre los valles del Sena y del Loira de productos como granos, vino, leña, carbón o hierro. El traslado de cargas era realizado por hombres, generalmente de a pares, que arrastraban las gabarras sobre el canal. Esta es la acción que los dos personajes sobre el costado izquierdo de esta gran pintura de Harpignies están realizando. A diferencia de los pintores impresionistas, que gustaron plasmar los sitios de recreo de la burguesía francesa, lo que aquí aparece es una naturaleza normalizada hace largo tiempo con un fin netamente utilitario. Sin embargo, esto no impide la mirada contemplativa del pintor: a través de una perspectiva amplia sus personajes, por afinidad de color y escaso tamaño, se integran con el paisaje. Quizás su mirada concuerde con la del pescador de la derecha quien, mientras espera que piquen sus líneas, parece detenerse un instante para observar la naturaleza que lo rodea o los cambios del cielo ante la puesta del sol.
No solo por su tema sino también por su manejo del color esta pintura difería de las búsquedas cromáticas del impresionismo. Así lo señalaba Paul Mantz, al reseñar un paisaje de esa zona enviado al Salón de 1885: “
Loire à Briare es un bello cuadro, quizás la energía del verdor tenga un vigor un poco negro, al menos para aquellos que anhelan en todos lados el máximo de claridad” (1).
Desde temprano, en su larga y prolífica vida, Harpignies se interesó por el paisaje. Estudió con el paisajista y grabador Jean-Alexis Achard a mediados de siglo y viajó repetidamente al sur de Italia en cuyas costas (Nápoles, Capri) produjo sus primeras acuarelas. Corot fue un gran estímulo para él. Lo ayudó económicamente en sus comienzos con la compra de obras, e influyó estilísticamente en su pintura alineada con la estética del grupo de Barbizon.
Para las últimas décadas del siglo, su carrera ya estaba bien cimentada: había recibido múltiples medallas y premios en el Salón y en las exposiciones universales y su obra tenía buena acogida comercial. Sus paisajes fueron principalmente asociados con la representación de la Francia central y la campiña circundante al Loira, región en que él vivió desde 1878. Realizó varios óleos y acuarelas que describen los puentes y exclusas del canal (como
The Bridge-Canal at Briare, Philbrook Museum of Art, Oklahoma, 1883), entre las que la tela del MNBA constituye un excelente ejemplo.
por María Isabel Baldasarre
1— Paul Mantz, “Le Salon IV”, Le Temps, Paris, 14 de junio de 1885, p. 1.