Comentario sobre La sombra
El MNBA cuenta en su patrimonio con la totalidad de la obra de Víctor Rebuffo, consistente en más de dos mil grabados sobre madera; este vasto conjunto se trata del mayor del Museo, en términos cuantitativos, correspondiente a un mismo artista.
Delimitado casi exclusivamente en la variable de la figuración xilográfica, Rebuffo desarrolló entre 1928 y 1983 uno de los más prolíficos corpus de obras realizados en nuestro país, contribuyendo a la cristalización del canon del grabado social argentino (1).
Rebuffo desplegó un particular imaginario sobre los derroteros y escenarios del hombre contemporáneo, alternando las representaciones del Noroeste argentino con las del espacio urbano. En sus imágenes, la ciudad –tópico de los artistas de la tradición gráfica moderna– resulta un motivo recurrente, con vistas de la calle en cuanto ámbito de las luchas obreras o de las penurias de los trabajadores, a la vez que como escenario conformador de la sensibilidad contemporánea, de los intercambios sociales y del devenir existencial de los sujetos.
Junto a su especial indagación sobre la iconografía del entorno portuario y fabril, Rebuffo sostuvo una interpretación visual de espacios urbanos marginales en los que deambulan siluetas apesadumbradas. Si la calle aparece como ámbito de las reuniones sociales o de la praxis política, su representación de personajes solitarios en espacios sórdidos o, más bien, sombríos, registra un entorno de abatimiento o la alusión a un clima de tristeza o melancolía. Así, la dinámica
Callecita de su obra temprana mutó en los años treinta al escenario de
La rebelión, en los mismos momentos de tensión social en los que una lavandera devino
Verónica proletaria. Del desasosiego intimista de
Nocturno o
Momento gris al sintético
El andamio de los años sesenta, Rebuffo pasó por imágenes más programáticas como
Nuestra patria el mundo entero o
Ciegos, sordos y mudos.
El artista activó en sus obras una dinámica relación de elementos compositivos, recurriendo al contraste de líneas y planos en blanco y negro en tanto relaciones visuales propias de la técnica del grabado en madera. Como señalara Julio E. Payró: “Rebuffo se destaca por la absoluta claridad de su lenguaje, por su poder de sugestión directa y, más que nada, por la bella concisión de sus imágenes. La viva modernidad de sus xilografías es la consecuencia directa de esa capacidad para ser conciso” (2).
Estos recursos se encuentran puestos en juego en
La sombra, xilografía inscripta dentro de un conjunto de obras que el artista desarrolló a mediados de los cuarenta, en las que la figura humana se encuentra sumergida en un marco urbano imponente. El desasosiego del protagonista, pequeña y solitaria figura inmersa en la gran urbe, se magnifica con la proyección de su sombra sobre los bloques de los edificios. La inclusión de una figura que sobrevuela ese espacio, omnipresente y protectora –otro de los tópicos recurrentes en la obra de Rebuffo por esos años– remite a la iconografía religiosa trasladada a la temática del proletariado. Estas representaciones, como así también el registro compositivo, acusan el impacto de la obra del artista belga Frans Masereel cuyas imágenes, conocidas inicialmente en la Argentina a partir de la circulación de algunas revistas europeas, también fueron difundidas desde publicaciones locales como
Contra o
Nervio en las que participó el propio Rebuffo.
En 1947, cuando realizó
La sombra, desarrollaba sus actividades profesionales en el circuito que vinculaba la edición con el grabado, desempeñándose como Director Artístico de la editorial Peuser. Poco después, convocado por Lino E. Spilimbergo, pasó a integrar el primer plantel docente del Instituto Superior de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, iniciando así un nuevo tiempo de reconocimientos institucionales.
por Silvia Dolinko
1— Cf. Marcela Gené y Silvia Dolinko, Víctor Rebuffo y el grabado moderno. Buenos Aires, Fundación Mundo Nuevo, 2008.
2— Julio E. Payró, “Víctor L. Rebuffo xilógrafo”, Ars, Buenos Aires, a. 12, nº 57, 1951, [s.p.].
Bibliografía
2003. DOLINKO, Silvia, “Arte para todos”. La difusion del grabado como estrategia para la popularizacion del arte. Buenos Aires, FIAAR/ Fundación Espigas, reprod. p. 78.