Comentario sobre Coronel Alvaro Barros
El par de retratos de matrimonio, como estos del coronel Álvaro Barros y Adela Eastman, era un encargo frecuente para Pueyrredón. Valga mencionar los de Inés y Camilo Aldao (colección particular), Josefa Sáenz Valente y Alejandro Díaz (invs. 7034 y 7035), Adela Bustamente y Emilio Giménez (colección particular), Clara Lozano y Manuel Ocampo (Villa Ocampo, San Isidro), Mercedes Arana y José Roque Pérez (Museo Pueyrredón, San Isidro), entre otros. Las dos pinturas entablando relación entre sí, principalmente a partir de la posición de las figuras, fue el formato más utilizado por el artista, de preferencia a la pareja en una misma tela como en los de Juan Fernández Molina y Ramona Noriega (colección privada) y brigadier Manuel Pinto y Juana García (Museo Fernández Blanco).
El par que nos ocupa presenta interesante contrapunto entre la figura sedente de la mujer y la postura marcial del coronel, acentuado por la inclinación de la cabeza de Adela hacia el retrato de su marido. El militar, vestido con levita azul, sostiene con la mano derecha el quepís rojo, con galones de oro, mientras que la izquierda descansa en la espada. El año en que es retratado, 1865, fue designado jefe de la Frontera Sur. Es probable que el encargo haya sido motivado por este nuevo destino militar en la “lucha contra el indio”. Barros, además, tuvo destacada actuación política y una faceta de escritor en la que sobresale
Indios, fronteras y seguridad interior (1).
La manera de plantar la figura militar es antecedente del mencionado retrato del coronel Díaz, aunque con la variación del fondo (neutro en el de Barros, con paisaje en el de Díaz). Sin embargo, se encuentra opacado en la historiografía por el de su mujer Adela Eastman, sobre el que Romero Brest ha señalado con agudeza que “presenta nuevo interés porque en el aparece tímidamente la expresión psicológica. Pueyrredón se ha ido evadiendo de toda preocupación estilística y sus formas son más sueltas y espontáneas; le preocupa entonces la expresión del carácter, no la belleza ideal”. El movimiento de la cabeza y la expresión nostálgica otorgan un atractivo singular dentro de una composición reiterada por el artista para las figuras femeninas sedentes, con sus manos entrelazadas, las habituales joyas y el mobilario (en este caso una mesa de arrimo de caoba con un florero de opalina). Una imagen de decoro, de tranquila sumisión, potenciada por el traje gris, apenas matizado por canutillos.
A este par debe sumarse el retrato de Manuela García Ferreyra de Barros del Museo Pueyrredón de San Isidro, uno de los mejores retratos de anciana de la mano del artista (2). Se encuentra datado en el mismo año del matrimonio Barros-Eastman, con un tamaño similar.
por Roberto Amigo
1. Su propuesta incluía el reparto de la tierra a los indios. Solicitó su baja del ejército en 1876 luego de denunciar los negociados con los proveedores del ejército. En su extensa actividad sobresale la fundación de Olavarría y la gobernación de Buenos Aires, 1874 y 1875, y de la Patagonia, en este caso el primero en ejercer el cargo en 1879 y 1882.
2. Cf. Roberto Amigo, Pintura republicana. Colección del Museo Pueyrredón. San Isidro, Museo Pueyrredón, p. 53.
Bibliografía
1933. Exposición Prilidiano Pueyrredón, Amigos del Arte, Buenos Aires, nº 41.
1942. ROMERO BREST, Jorge, Prilidiano Pueyrredón, Buenos Aires, Losada, p. 14.
1945. PAGANO, José León, Prilidiano Pueyrredón, Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, p. 54 reprod. n˚ 17. Catálogo descriptivo por Alfredo González Garaño.
1956. Prilidiano Pueyrredón, Museo Juan Martín Pueyrredón, Buenos Aires,
1957. Prilidiano Pueyrredón, Museo Provincial de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez”, Santa Fe, n˚ 1, p. 15.
1970. Prilidiano Pueyrredón, Museo Juan Martín Pueyrredón, Buenos Aires, n˚ 8, reprod. n˚ 8
1996. Prilidiano Pueyrredón, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires,
2007. Prilidiano Pueyrredón, pintor de San Isidro, Villa Ocampo, Buenos Aires, reprod. color p. 29.
2014. AMIGO, Roberto, Pintura republicana. Colección del Museo Pueyrredón. San Isidro, Museo Pueyrredón, p. 53