Comentario sobre Abel
Lucio Correa Morales, formado en Florencia con Urbano Lucchesi, realizó una vasta producción de retratos, esculturas funerarias, monumentos conmemorativos y obras decorativas, además de dedicarse a la enseñanza de la escultura en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, origen de la Academia en la Argentina.
En 1902 realizó un boceto de
Abel en terracota y un segundo en bronce, conservados ambos en colecciones privadas, con la figura aislada del joven sin vida asesinado por su hermano Caín. En mayo de 1903 fue asociado por un crítico de
La Nación con la escultura
Abel del italiano Giovanni Duprè, un mármol de 1842, a pesar de las diferencias compositivas.
Las expresiones del mismo Correa Morales nos revelan las verdaderas intenciones de su trabajo, pues era consciente de que “Nadie comprendió ni tal vez se supuso que ese ‘Abel’ no era el que fue muerto por Caín, sino el
arte argentino muerto por sus hermanos. En esa figura hasta mi nombre le había disfrazado; […] yo gustoso habría firmado
Moralaine, Moralini ó
Moralai” (1). Este comentario permite interpretar la frase como alusión a la falta de desarrollo y de interés por el arte nacional: “Muerto sin descendencia como miserable / Es fácil sacar la conclusión / Que nosotros somos toda raza de Caín”.
La versión en yeso de
Abel obtuvo la medalla de plata de Escultura en la Exposición Internacional de Saint Louis en 1904. Schiaffino, responsable del envío argentino, había reclamado al jurado una medalla de oro para Lucio Correa Morales pero su propuesta fue rechazada, al ser criticada la proporción inadecuada de los brazos de la figura (2). El reconocimiento internacional estimuló la posibilidad de su fundición en bronce, junto con otras obras premiadas como
Las pecadoras de Rogelio Yrurtia.
por Patricia Corsani
1— “Con el escultor Correa Morales: conversando”, Athinae, Buenos Aires, a. 2, nº 5, enero de 1909, p. 22-23.
2— Eduardo Schiaffino, Carta a Lucio Correa Morales, datada: “Saint Louis, 30 de octubre de 1904”, Box III, C 15, 0294 BIV, Documento 10, Archivo Schiaffino, MNBA.
Bibliografía
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1937. PAGANO, José León, El arte de los argentinos. Buenos Aires, edición del autor, t. 1, p. 336-338, reprod. nº 217.
1949. NOEL, Martín; Cristina Correa Morales de Aparicio y Julio E. Payró, Correa Morales. Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, 1949, reprod. nº 39 y 40.
1962. ARIAS, Abelardo, Ubicación de la escultura argentina en el siglo XX. Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, reprod. nº 25.
1988. PAYRÓ, Julio E., “La escultura” en: AA.VV., Historia general del arte en la Argentina. Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, vol. 6, p. 206, reprod. color p. 204.
1991. BRUGHETTI, Romualdo, Nueva historia de la pintura y la escultura en la Argentina. De los orígenes a nuestros días. Buenos Aires, Gaglianone, reprod. color p. 45.