Cabeza de esclavo
Cafferata, Francisco.
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 3629
Obra Exhibida
Sala 20. Arte argentino siglo XIX
El escultor Francisco Cafferata se interesó en las figuras de afrodescendientes. Durante su estancia en Florencia, entre 1877 y 1885, llevó adelante una composición en yeso de un esclavo, de cuerpo entero sobre el piso, sufriendo el peso de las cadenas que sujetaban sus muñecas. El artista envió esta escultura a Buenos Aires para que fuera presentada en la Exposición Continental Sud-Americana (1882), donde obtuvo la medalla de oro.1
Para concretar esta labor, realizó a modo de estudio una serie de cabezas y bustos del mismo protagonista, como es el caso de Busto de esclavo, del Museo Nacional de Bellas Artes.
En esta pieza, el personaje no es un criado ni un soldado, tampoco un vendedor ambulante, como se solía representar en el arte del siglo XIX. La escultura de Cafferata remite, en cambio, a la sumisión: es el esclavo capturado y privado de su libertad. Sus rasgos africanos, labios gruesos, nariz ancha, el cabello crespo, definen y presentan una acentuada expresividad, en un rostro angustiado, con la mirada dirigida hacia abajo.
Si bien se desconoce a ciencia cierta cómo decidió Cafferata efectuar estas esculturas desde su estancia en el exterior, es de suponer que tendría a mano distintas fuentes que lo llevaron a componer el personaje representado.2 Su interés por los afrodescendientes se proyectó en la preparación de una maqueta para el monumento conmemorativo al soldado negro Falucho, proyecto que no prosperó y que, finalmente, concluyó Lucio Correa Morales.3
Es cierto también que, desde los comienzos del siglo XIX, otros artistas en el ámbito local (como Carlos E. Pellegrini, Martín Boneo, Augusto Ballerini, Prilidiano Pueyrredón, Jean León Pallière, César Hipólito Bacle, Raymond Auguste Quinsac Monvoisin y Benjamín Franklin Rawson) se habían inclinado por la representación de afrodescendientes en distintas situaciones: los bailes, las tareas cotidianas, como parte del ejército o de una escena donde no aparecían como personajes secundarios.
Julia Moltedo, la madre de Francisco Cafferata, ofreció en venta al Estado nacional las obras del artista. Una comisión formada por Lucio Correa Morales, Eduardo Sívori, Ángel Della Valle, Eduardo Schiaffino, Ernesto de la Cárcova, Julio Dormal y Augusto Ballerini, redactó en 1901 un primer informe en el que se enumeraron aquellas piezas recomendadas para adquirir con destino al acervo del Museo Nacional de Bellas Artes.
Luego de las negativas de fondos ministeriales que permitieran instalar un espacio apropiado para exhibir obras escultóricas, en 1906 Schiaffino logró abrir la primera sala de escultura que tuvo el Museo, ubicada a la entrada, en la planta baja del Bon Marché. Allí, el director de la institución incluyó los trabajos de Cafferata, a quien consideraba el precursor de la escultura argentina.
1El bronce de esta escultura está actualmente emplazado en el Parque Tres de Febrero, de la ciudad de Buenos Aires.
2 María de Lourdes Ghidoli, Estereotipos en negro. Representaciones y autorrepresentaciones visuales de afroporteños en el siglo XIX, Rosario, Prohistoria Ediciones, 2018, pp. 173-206.
3 Se encuentra en la Plazoleta Falucho, en Av. Santa Fe, Arturo Dresco y Luis María Campos, de la ciudad de Buenos Aires.
1905. “Cafferata”, La Nación. Suplemento ilustrado, Buenos Aires, 24 de agosto, p. 3, c. 1-7.
1906. “El esclavo de Cafferata”, El Diario, Buenos Aires, 14 de septiembre, p. 6, c. 3.
1988. PAYRÓ, Julio E., “La escultura”, en AA. VV., Historia general del arte en la Argentina, vol. 6, Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes.
2010. CORSANI, Patricia V., “Compras en Buenos Aires. El ‘Asunto Cafferata’ y las esculturas para el Museo de Bellas Artes”, VIII Jornadas Estudios e Investigaciones. Europa, América, Río de la Plata, nuevas perspectivas de la Historia del Arte, Buenos Aires, Instituto de Teoría e Historia del Arte “Julio E. Payró”, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, pp. 247-253.
2016. GHIDOLI, María de Lourdes, Estereotipos en negro. Representaciones y autorrepresentaciones visuales de afroporteños en el siglo XIX, Rosario, Prohistoria Ediciones.
Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes
Ver Colección ›Explorá las obras maestras de todos los tiempos en exposición y guarda
Ver Colección ›