Comentario sobre Modelo acostado
La trayectoria de Candia estuvo signada por el viaje. Comenzó en 1914, a poco de desatarse la Primera Guerra Mundial, cuando se trasladó a Florencia para iniciar sus estudios de pintura. Desde allí recorrió Roma, Nápoles, Venecia y otras ciudades atravesadas como mojones de aprendizaje para el artista en plena formación. Entre los maestros del clasicismo y la vanguardia contemporánea, Candia seleccionaba los elementos que nutrirían su poética y en este primer derrotero la observación de la obra de Cézanne –expuesta en la Bienal de Venecia de 1920– fue un hito clave (1).
Las redes de artistas latinoamericanos marcaron puntos de referencia para el pintor, primero en Florencia donde se encontró con Emilio Pettoruti, Xul Solar y los rosarinos Augusto Schiavoni, Manuel Musto y otros. Algunos años más tarde, después de una estadía breve en la Argentina, se radicó en París donde pintó
Modelo acostado, una obra que exploraba las tensiones ejercidas por el carácter andrógino de la figura y la ambivalencia entre la desnudez y una vestimenta apenas insinuada. En París seguiría itinerarios habituales entre sus compatriotas como el paso por los talleres de Antoine Bourdelley André Lhote, aunque también frecuentaría a otros artistas como Fernand Léger. Desde la ciudad luz recorrió otras capitales y nuevamente el viaje fue el resorte principal para enriquecer su horizonte de conocimientos y experiencias estéticas.
También las obras hicieron sus propios viajes –en particular a la Argentina–, a través de envíos al Salón Nacional y otros certámenes (2), aparte de exposiciones en galerías privadas de Buenos Aires. Este fue el caso de
Modelo acostado, expuesto en Plástica y adquirido por el Fondo Nacional de las Artes. Como en otras ocasiones, Oscar Pécora, director de esta sala, ofició de intermediario en la venta. Además de impactar positivamente en la fortuna crítica de Candia, su ingreso al MNBA motivó nuevos itinerarios para esta obra. Uno de los más notorios fue su retorno a París en 1967–después que el artista recibiera el Premio Palanza– para ser exhibida en la Embajada argentina. Es posible que
Modelo acostado haya sido enviada desde París entre 1943 y 1949, período durante el que el artista residió en Buenos Aires. En 1949 la pieza se expuso en la galería Van Riel y, si bien en el catálogo no se registra la procedencia, posiblemente todavía pertenecía al artista y no fue vendida hasta 1957. Esta hipótesis se basa en los argumentos esgrimidos por Jorge Romero Brest, entonces director del MNBA, cuando solicitó al Fondo Nacional la adquisición de esta tela junto a otras dos obras de Candia–
Provenza en invierno (inv. 7017) y
Paisaje (inv. 7019)– aduciendo el beneficio que la compra reportaría al Museo y al artista, dado que por esos años enfrentaba una situación financiera “desesperante”. Por otro lado, si bien la pieza fue adquirida en 1957, el pago no se efectivizó hasta 1959 y recién en1960 fue inventariada en el acervo del Museo (3).
por Talía Bermejo
1— Osvaldo Svanascini, “Domingo Candia, este testimonio” en: Domingo Candia (1897-1975), cat. exp. Buenos Aires, MNBA, 1978, p. 8-15.
2— Entre las principales distinciones que recibió en el país, cabe mencionar el primer premio del Salón Nacional en 1958y el Premio Palanza en 1966.
3— Los datos relativos a la adquisición de la obra han sido corroborados en el Archivo Candia perteneciente a Irene y Oscar Pécora.