
S/T
Santilli, Marcos. c. 1972
Más Informaciónsobre la obra
Obra Maestra
Inventario 7291
Obra Exhibida
"Museo secreto. De la reserva a la sala" - Pabellón de exposiciones temporarias
Pietro Consagra fue uno de los más prestigiosos exponentes de la abstracción italiana (1). Completó sus estudios en la Academia de Palermo en 1944 y se trasladó a Roma, donde trabajó en el estudio de Marino Mazzacurati y en el de Renato Guttuso. Allí conoció a Ugo Attardi, Carla Accardi, Antonio Sanfilippo, Giovanni Guerrini, Giulio Turcato, Pietro Dorazio y Achille Perilli. Fue precisamente junto con estos artistas que Consagra preparó, en marzo de 1947, el manifiesto del grupo Forma 1 (2), en el cual teorizaba las lecciones de la abstracción aprendidas gracias a un viaje a París organizado por la juventud comunista, durante el cual había visitado los talleres de Brancusi, Picasso y Giacometti. El grupo reivindicaba “la libertad de ser al mismo tiempo marxistas y formalistas, es decir abstractistas”. Sin abandonar decididamente la idea de un compromiso en el arte, el grupo reafirmaba la preeminencia de problemas artísticos específicos, condición esencial para una acción de amplio alcance.
La obra de Consagra se propone como una escultura de ideas destinada, según el programa por él mismo declarado, a “expresar el ritmo dramático de la vida de hoy, con elementos plásticos que deberían ser la síntesis formal de las acciones del hombre en contacto con los engranajes de esta sociedad, donde son necesarias voluntad, fuerza, optimismo, sencillez, claridad”.
Partiendo de una búsqueda sobre los materiales, Consagra realizó relieves escultóricos casi bidimensionales (Piccolo colloquio romano, 1957, Musée national d’art moderne, París) en los que intentó anular el espesor. Redujo la escultura a un conjunto de hojas metálicas comprimidas en el espacio. Así, la estatua se convirtió en una plancha de muchas capas que la presión bilateral del espacio comprime, desgarra y horada de lado a lado; un diafragma que, introducido en el espacio natural y urbano, inmediatamente se identifica con él y lo califica. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con la célebre Città frontale (3), una propuesta urbanística polémicamente utópica, a la que Consagra dedicó también el panfleto homónimo (1969) y que lo llevó a insertar en el espacio real de Gibellina, pequeña ciudad siciliana totalmente reconstruida después del dramático terremoto de 1968, las construcciones monumentales de su obra Meeting (4). La escultura del MNBA es característica de su producción de los años cincuenta y sesenta, consagrada al tema de la comunicación (Piccolo colloquio, 1956; Colloquio mitico, 1959; Colloquio con la moglie, 1960), aunque en este caso no existe aparentemente un destinatario preciso. Como en la otra obra del artista presente en el Museo –Carta vagabonda de 1961 (inv. 7989), de mayores dimensiones–, el escultor propone una superficie bidimensional centrada en torno de un punto de vista único, que revela su desconfianza frente a la plástica tradicional y tridimensional definida por el artista como una “matriz monumental de un lenguaje extinto” que el observador se esfuerza inútilmente en descubrir. Por la complejidad de los temas que afronta, la búsqueda de una nueva relación entre el hombre, el espacio y la escultura, y por la originalidad de las soluciones presentadas, el pensamiento y la obra de Pietro Consagra revisten un rol verdaderamente especial en el ámbito de la reflexión estética de la segunda mitad del siglo XX.
1— Sobre la vasta producción del artista véase: L. M. Barbero y G. Di Milia (dir.), Pietro Consagra: necessità del colore. Sculture e dipinti 1964-2000, cat. exp. Milano, Skira, 2007; Pietro Consagra, Opere 1947-2000, cat. exp. Milano, Mazzotta, 2001.
2— Acerca del grupo Forma 1, véase: G. Bonasegale y S. Lux (dir.), Forma 1 e i suoi artisti: 1947-1997, cat. exp. Roma, Argos, 1998.
3— G. Carandente (dir.), Pietro Consagra: la città frontale e interferenze 1968-1985. Milano, Lorenzelli, 1985.
4— G. M. Accame y G. Di Milia (dir.), Pietro Consagra: scultura e architettura, cat. exp. Milano, Mazzotta, 1996.
2001. VAN DEURS, Adriana y Marcelo Renard, La escultura italiana del Museo Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires, Asociación Amigos del MNBA, p. 90-91.
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