Comentario sobre Suburbio
Enrique Policastro, hijo de obreros, de formación autodidacta (1), consolidó en los años cuarenta un lenguaje propio constituido por una paleta sobria, visualmente despojada, definida por un pesado empaste y una iconografía de figuras tortuosas, empobrecidos paisajes rurales y suburbanos. Como sostuvo Alberto Collazo, Policastro puede ser comprendido desde la categoría de un realismo entendido, a la vez, como síntesis expresiva e intencionalidad dramática (2).
Aunque pueda parecer exagerado el juicio de “toda la pintura de Policastro constituye el mejor alegato por la reforma agraria” (3) no es errado tenerlo presente cuando observamos su obra: no hay un doloroso anecdotario costumbrista sino un programa político en esos paisajes de ranchos, en las figuras esquemáticas, en el contraste entre los fondos de cielos y la materia densa de los primeros planos, lograda mediante la aplicación de capas pictóricas, raspadas con espátula y nueva suma de materia (4). Es un artista de los realismos, acorde con los ideales comunistas y el pensamiento de naciones oprimidas como identidad americana.
El título de la pintura,
Suburbio, indica que probablemente se represente la situación de miseria del Bajo Flores –espacio que luego recorrió Antonio Berni con Juanito Laguna–. Estas obras señalan la opción de los migrantes rurales bajo el capitalismo industrial que no han tenido la suerte de la proletarización: el infortunio de la miseria. Representa el rancho de la zona de basurales y las dos figuras, madre e hija, como huellas en el centro desplazado de la tela. Con certeza Policastro las ubica en la mitad inferior de la composición. El horizonte, entonces, es lejano como el futuro.
por Roberto Amigo
1— Policastro fue ayudante por breve tiempo del arquitecto y pintor Alejandro Christophersen y luego trabajó con el maestro español Julio Vila y Prades. Si su obra madura no guarda huella estilística de la obra de ambos, de elegante factura el primero y luminista a lo Sorolla el segundo, por el contrario en su producción de los años veinte es notoria la influencia del regionalismo español (Don Carlín, 1928, inv. 5794, MNBA). El título general de la pintura, Suburbio, dificulta su identificación en catálogos.
2— Alberto H. Collazo, “Policastro” en: Enrique Policastro. Homenaje, cat. exp. Buenos Aires, Galería Vermeer, 1982, p. 3-4.
3— Alberto Bruzzone, [Presentación] en: E. Policastro. Homenaje de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos. Buenos Aires, SAAP, 1972. El perceptista Raúl Lozza era secretario de la SAAP cuando se organizó este homenaje militante.
4— Véase: Alberto Giudici, “Enrique Policastro. Aproximación a su obra” en: Enrique Policastro, cat. exp. Buenos Aires, Fundación Alon para las Artes, 2008, p. 7-33.