Planta baja

Arte europeo del siglo XII al XIX

Arte argentino del siglo XIX

Primer piso

Arte internacional del siglo XX

Arte argentino del siglo XX

Segundo piso

Sala temporaria

y terrazas

Origen:
Fecha:
Período:
Escuela:
Técnica:
Objeto:
Estilo:
Género:
Soporte:
Medidas:
Volver a Noticias

Una obra electrocinética de Elias Crespin, en el hall del Museo

El artista venezolano residente en París estuvo presente en el Bellas Artes para montar su pieza “Trianguconcéntricos”, donada a la colección institucional.

El Museo Nacional de Bellas Artes presentó al público la obra electrocinética “Trianguconcéntricos”, del prestigioso artista venezolano Elias Crespin, que quedó exhibida en el hall central de la planta baja.

En el acto de inauguración participaron junto a Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes, Elías Crespín, autor de la pieza, y Romain Nadal, Embajador de Francia en Argentina, así como otras autoridades e invitados especiales.

“Estamos felices de volver a presentar esta obra, denominada ‘Trianguconcéntricos’, una instalación electrocinética realizada en el 2008 que ingresó al Museo en 2010, gracias a la donación de Nelly Caveri hecha en nombre de su padre, Iridio Craveri”, manifestó Duprat. “Hoy volvemos a exhibirla en este lugar destacado del Bellas Artes, en diálogo también con la arquitectura de este magnífico hall diseñado por Alejandro Bustillo”, agregó.

Por su parte, el embajador Nadal afirmó: “La política cultural francesa es acercar Latinoamérica a Francia y Francia a Latinoamérica, y Elias es un embajador extraordinario en este aspecto”.

Por último, Crespin ofreció unas palabras de agradecimiento y expresó: “Compartir es uno de los ejes que motiva mi arte. Compartir y si es posible inspirar: aquí vienen jóvenes, vienen artistas, ingenieros seguramente, y espero poder ser una inspiración para ellos”.

“Para mí era algo improbable, inimaginable, poder exhibir una de mis obras en el museo enciclopédico más grande del mundo y más visitado, que es el Louvre. Pero ahí está la obra y es maravilloso”, apuntó el artista en referencia a su instalación “L'Onde du Midi", exhibida en la institución francesa. “Parte de ese camino me trajo al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Y es algo para celebrar porque tengo una especial admiración por el interés, el nivel y la profundidad en la que el público argentino se acerca y se interesa al arte, a la literatura, al cine, a las artes en general”, agregó.

Sobre el artista 

Elias Crespin (1965, Caracas, Venezuela), vive y trabaja en París, Francia.

Estudió informática en Caracas. Su trabajo sobre programación informática inspiró sus primeras experimentaciones escultóricas en 2002, que desembocaron dos años más tarde en la creación de su primera obra móvil, “Malla Electrocinética I”, 2004. Su práctica se sitúa en la encrucijada del arte cinético y la robótica. Se inspira tanto en la historia de la abstracción geométrica como en sus profundos conocimientos de programación, y cuestiona las interacciones entre arte y tecnología.

Desde 2008 reside en París, Francia. En 2020 inauguró “L'Onde du Midi", una obra permanente comisionada por el Museo del Louvre para las galerías del museo. 

Las obras de Crespin figuran en colecciones prestigiosas de instituciones internacionales como el Musée du Louvre, the Nelson-Atkins Museum of Art (Kansas City), the Museum of Fine Arts (Houston), El Museo del Barrio (New York), el Museo Nacional de Bellas Artes y el Malba de Buenos Aires. Fueron expuestas en exposiciones importantes en las Galeries du Grand Palais (París), el ZKM Center for arts and media (Karlsruhe, Alemania), el Ullens Center for Contemporary Art (Beijing) y el Musée de la Musique (Paris).

Sobre su obra

Crespin lleva dos décadas desarrollando una obra innovadora que cuestiona las interacciones entre arte y tecnología, espacio y tiempo, orden y caos. Sus esculturas móviles están compuestas por conjuntos de elementos modulares sencillos que, al juntarse, crean volúmenes geométricos.

Estos elementos –de formas, materiales, colores y texturas diferentes– están suspendidos en el aire por hilos de nylon casi invisibles, conectados a motores controlados por programas informáticos personalizados, que los animan. Lentamente, las obras se despliegan y mutan de una forma a otra, cambian y fluyen constantemente en el aire, según coreografías diseñadas por el artista. Las esculturas se reúnen y dispersan sucesivamente, evolucionan desde conjuntos organizados hasta el caos en un flujo orgánico. Cada pieza es una invitación a contemplar el movimiento de la materia en el espacio y el tiempo.

Arte Argentino

Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes

Ver Colección ›

Obras Maestras

Explorá las obras maestras de todos los tiempos en exposición y guarda

Ver Colección ›

También te puede interesar