Comentario sobre Dinámica del viento
La importancia de Emilio Pettoruti como referente ineludible a la hora de pensar el inicio de la abstracción en la Argentina ha sido revisada en los últimos años en dos exposiciones:
Arte abstracto argentino (2002-2003) y
Yente/Prati (2009) que, dentro de un conjunto mayor, incorporaron sus dibujos abstractos. Asimismo, la cotización alcanzada recientemente en el mercado internacional por piezas como
Espanzione dinamica (1914) indican que –más allá del vaivén histórico en lo que hace a la valoración de su obra por parte de la historiografía internacional y local– esos dibujos siguen ocupando un lugar central en la historia del arte abstracto.
En este contexto general es posible pensar
Dinámica del viento y hacer algunas consideraciones que sitúen su producción del período 1914-1916. En principio, es válido destacar la pluralidad de líneas en las que se encontraba trabajando: son los años en que además de sus pinturas y dibujos abstractos, hizo sus primeros collages. Todo esto sin contar su aprendizaje de otras técnicas tradicionales como el mosaico, en la que sus aportes en la búsqueda de nuevos efectos cromático-lumínicos son conocidos.
A pocos meses de haber arribado Pettoruti a Florencia tuvo lugar, en diciembre de 1913, la
Esposizione d’arte futurista Lacerba. De allí en más, para este joven de 21 años, el camino a seguir y las elecciones a realizar lo distinguirían de la gran mayoría de artistas latinoamericanos que le eran contemporáneos. Y si a la hora de (re)escribir su propia historia Pettoruti buscó marcar las diferencias entre sus búsquedas y las de los futuristas y, en particular, con Giacomo Balla (1), existen algunos datos que son imposibles de obviar.
Primero, que el artista llegó a la abstracción desde dos lugares distintos. Por un lado, trabajando “directamente la sensación de la dinámica en el espacio abstracto, y no como observación de un objeto en movimiento en el espacio real. Se trata de estudiar la fuerza y la expansión de la energía en un continuo espacio-temporal sin buscar un soporte que la materialice” (2). Y, en este punto, los títulos de sus dibujos son significativos: por ejemplo,
Forze centrifughe y
Dinamica spaziale; en todos ellos, la eliminación del empleo del color, entendido como un elemento de “distracción”, dio como resultado obras monocromáticas.
Por otro lado, su llegada a la abstracción estuvo dada por la realización de estudios a partir del análisis de la obra de artistas del Renacimiento que, en el caso de las del Beato Angelico, dieron lugar a su estudio del color y de sus relaciones y armonías en función de su distribución proporcional en el plano. Esto significa, además, que Pettoruti transformó la práctica tradicional de aprendizaje a partir de la copia de los maestros antiguos en una relectura inédita de los principios formales y compositivos subyacentes en ellas.
Si estas son algunas de las consideraciones básicas para comprender
Dinámica del viento, vale la pena recordar que ya en diciembre de 1914 Pettoruti envió a la
Prima Esposizione Invernale Toscana cuatro obras, entre ellas dos dibujos identificados como
Armonia (Circoli) (disegno astratto). Una decisión que descubre la plena conciencia que el artista poseía acerca de la importancia de su línea de trabajo y que lo ubicó entre los primeros –el otro había sido Balla con
Velocità astratta (1914)– que, desde el título, identificaron sus obras como abstractas, sin lugar a dudas, un dato no menor.
por Patricia M. Artundo
1— Cf. Annateresa Fabris, “A temporada italiana de Pettoruti: considerações sobre um relato autobiográfico”, ponencia presentada en el Simpósio de la Associação Brasileira de Críticos da Arte, Porto Alegre, 7 y 8 de noviembre de 1999.
2— Marcelo E. Pacheco, “La Argentina y una mirada travestida: Emilio Pettoruti entre los espejos” en: Gustavo Curiel; Renato González Mello y Juana Gutiérrez Haces (ed.), Arte, historia e identidad en América: visiones comparativas. XVII Coloquio Internacional de Historia del Arte. México DF, Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, 1994, t. 3, p. 799.
Bibliografía
1968. PETTORUTI, Emilio, Un pintor ante el espejo. Buenos Aires, Solar/Hachette, p. 51-54.
1987. NESSI, Ángel Osvaldo, Emilio Pettoruti un clasico de la vanguardia, prólogo de Jorge Romero Brest. Buenos Aires, Estudio de Arte, no 38, reprod.