Comentario sobre Krypton 3
Ary Brizzi comenzó a desarrollar su obra pictórica abstracta a finales de los años 50, momento en el cual esta tendencia adquirió hegemonía en el circuito artístico porteño. Sin embargo, durante estos años derivó en planteos escultóricos a través de la utilización del aluminio, el bronce y la madera. En los años 70 descubrió la pintura acrílica, material que le resultó más idóneo para sus propuestas pictóricas (1).
Kryptón 3 pertenece a este momento: entre finales de la década del 70 y comienzos de los 80, Brizzi desarrolló una importante producción pictórica en la cual se definió su imagen artística.
El elemento organizador es la recta: esta línea se desplaza por la superficie creando franjas a través del tratamiento del color graduado en saturación y transparencia. Precisamente en
Kryptón 3 la línea diagonal blanca de mayor luminosidad es la generadora del problema pictórico. Esta línea “de luz” se proyecta en la superficie homogénea generando planos en los cuales la luminosidad va disminuyendo hasta absorberse en la superficie negra. Esta disminución gradual de saturación y transparencia produce una composición dinámica que se contrasta con el estatismo de la recta.
Es interesante pensar que esta articulación de la imagen, realizada a partir de la gradación de luminosidad, mantiene una conexión de anticipación con la visualidad digital. Sin embargo, en los años 70 cuando Brizzi desarrolló esta producción la imagen computarizada no tenía aún el desarrollo que plantea en nuestros días. En sus obras, que operan como estructuras programadas, la metáfora tecnológica es un eje articulador de su poética.
por María Amalia García
1— Fermín Fèvre, Brizzi. Pintores argentinos del siglo XX. Buenos Aires, CEAL, 1981, nº 39.