Comentario sobre Retrato de Elvira de la Riestra de Láinez
Con el
Retrato de Elvira de la Riestra de Láinez, donado en 1934 por la retratada, Ximenes continúa con el mismo planteo estilístico. El artista desplegó una gran destreza técnica con el afán de imitar todos los atributos de su referente. Logró reproducir en la dura piedra texturas que van desde las livianas gasas del vestido al complejo peinado. En la base del busto eligió colocar un gran nudo perteneciente al ropaje, otorgando una gran liviandad a la obra y haciendo que todo el peso del mármol se apoye en ese delicado arreglo de costura. De allí se abre el torso, haciendo visible el límite entre lo cubierto por el vestido y la piel. Una superficie suave y tersa recorre gran parte de la pieza, hasta encontrarse con esa otra frontera donde comienza la zona del cabello ensortijado. También en este caso se destaca la actitud de la mujer retratada de tres cuartos de perfil, con la cabeza levemente inclinada, lo que genera una mirada enfocada en un punto lejano, al que los espectadores no tienen acceso.
por Área de Investigación del MNBA