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Maestros flamencos y holandeses

Siglos XVI al XVIII - Textos razonados por Ángel M. Navarro

Ya están disponibles los textos escritos por Ángel M. Navarro para la edición del año 2001 de Maestros flamencos y holandeses editado por la Asociación de Amigos de Museo Nacional de Bellas Artes.

La colección de pinturas holandesas y flamencas del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, si bien discreta en su número, incluye obras de interés que permiten ejemplificar ciertos aspectos del desarrollo de la pintura de esta parte del norte europeo, especialmente los vinculados a géneros como el retrato o el paisaje.

 En relación al primero, la colección ofrece la posibilidad de apreciar los cambios que se produjeron en la concepción del tema entre los últimos años del siglo XVI y el inicio de la segunda mitad del siglo siguiente, partiendo del retrato que Frans Pourbus, el Joven (1569-1622) pintó en la corte de Mantua a la juvenil Margarita Gonzaga, hasta llegar a la obra de Jacob van Loo (1614-1670) fechada en 1655, el retrato de la Condesa de Goldstein, donde puede verse el cambio operado por el género siguiendo importantes transformaciones que tuvieron lugar en el ámbito cultural que nos ocupa bajo la influencia del que había desarrollado Van Dyck a partir de su experiencia genovesa y las enseñanzas de Rubens; en él están presentes los ingredientes más importantes del enfoque barroco del retrato áulico.

 Entre estas dos obras debemos contar en primer término con el Retrato de un caballero firmado y fechado en 1622, pintado por Paulus Moreelse (1571-1638), que proviene de la colección de Alfredo Hirsch y luego con el retrato masculino de Jan Anthonisz van Ravesteyn (hacia 1572-1657) y el de la joven mujer pintado casi probablemente en el taller de Rembrandt, fechados en 1631 y 1634 respectivamente; a éstos se deben sumar los de Salomon de Bray (1597-1664), Nicolaes Eliasz. Pickenoy (1588-1655/56) y el que hemos catalogado como Taller de Frans Hals, todos realizados en la misma década. Finalmente debemos llamar la atención en relación al delicado Retrato de joven con sombrero con plumas de Goavert Flinck (1615-1660) que imuestra el impacto que tuvo la influencia de Rubens y Van Dyck no sólo en los círculos cortesanos sino también en los de la alta burguesía de Amsterdam donde fue practicando principalmente por Bartholomeus van der Helst a quien siguieron diversos alumnos y seguidores de Rembrandt.

 Impulsado por el nuevo gusto, Flinck dejó de lado el estilo que había aprendido en el taller de Rembrandt para pintar retratos como el de esta joven, que constituye un notable ejemplo de la evolución de la tipología luego de la segunda mitad del siglo, manifiesto tanto en la pose de la retratada como en su ropaje y el tocado con perlas y plumas. También, en lo que concierne al paisaje, la colección ofrece la posibilidad de visualizar la evolución del género partiendo de los inicios del tema como manifestación independiente; la pequeña tabla de un seguidor de Patinir Descanso en la huida a Egipto constituye un ejemplo interesante con el amplio panorama representado desde un punto de vista alto y sirve para entender su etapa posterior en la que encontramos soluciones como la que nos muestra la composición de Henrri met de Bles (activo en 1535?-1550), con su exquisito primer plano de la costa cubierta con conchillas coloridas y brillantes y tocada por las transparentes aguas del mar. Con Pieter Brueghel I se produjo una renovación del tema que fue adoptada por un buen número de sus seguidores y continuada por sus hijos. Del más importante de ellos, Jan Brueghel, llamado de Velour (1568-1625),  contamos con la pequeña vista de Jerusalén en la Crucifixión realizada en colaboración con Otto van Veen (1556-1629) y con el paisaje de una época posterior, en la obra que pintó junto a Hendrick van Balen (1574/75-1632). En él podemos encontrar elementos derivados de la otra fórmula aplicada en la resolución del paisaje en el área que consideramos y que se debe a Gillis van Coninxloo. Su influencia puede verse también en el paisaje Diana y sus ninfas de caza que ingresó al Museo en 1988 como Brueghel de Velour pero que hemos atribuido a Jasper van der Lanen (hacia 1585-después de 1634). El paisaje de las provincias del norte está representado por la obra de Jan van Kessel (1641/42-1680), artista que explota los recursos usados por Jacob van Ruisdael, artista cuya ausencia en nuestra colección constituye un hueco lamentable. Contamos sin embargo con una significativa muestra del paisaje inspirado por Italia en la obra de Aelbert Cuyp (1620-1691) pintada hacia mediados del siglo en la que a través de las ruinas de la abadía de Rijnsburg resuenan ecos patrióticos; Italia vuelve a aparecer en la Partida de caza de Willem Schellinks (1627-1678). El tema del mar está presente en la Playa de Scheveningen de Adriaen van de Velde (1636-1672) pero lo encontramos desplegado en toda su potencia en El naufragio de Ludolf Backhuizen (1631-1708). La pintura de género, que gozó de gran popularidad durante fines del siglo XIX y principios del XX coincidiendo con las mejores épocas de prosperidad de neustro país en que la clientela argentina compraba pintura europea (1), no cuenta con muchos ejemplos; además de las pequeñas obras realizadas por seguidores de los Teniers, de Adriaen Brouwer o de Van Ostade, vale la pena citar el Interior de cocina campesina Hendrick Martensz. Sorgh (1610/11-1670), en cuyo primer plano puede apreciarse una interesante naturaleza muerta. Como obra independiente en este género sólo contamos con la de un importante representante como es Jan Fyt (1611-1661), como así también con una única obra con flores, la Guirnalda de flores de Jan Philip van Thielen (1618-1667). Además del seguidor de Patinir y de Met de Bles, el siglo XVI flamenco está representado por el Ecce Homo del Maestro de la Santa Sangre, obra que fue estudiada y catalogada por el Profesor Francisco Corti, autor de la entrada correspondiente y por los Santos y donantes de Adriaen Isenbrandt (activo entre 1510-1551), dos alas de un tríptico cuya reconstrucción aquí presentamos y por Moisés elevando la serpiente de bronce de Hans Speckaert, que trabajó en la segunda mitad del siglo, una importante obra que muestra el impacto de las ideas manieristas.

 Del siglo XVII y también con temática religiosa es El calvario que debe contarse entre las primeras obras de esta temática que han sido atribuidas a Louis de Caulery (hacia 1580-1621/22) y otra obra claramente influenciada por el arte italiano como es la Judith de Gérard Seghers (1591-1651). Finalmente no debemos dejar de mencionar el pequeño boceto del artista flamenco más importante del período, Peter P. Rubens, La Sagrada Familia.  De este artista la colección incluye asimismo la Alegoría de la Fortuna y la Virtud, otro boceto que junto al anterior constituyen una pequeña muestra de su calidad artística. Dentro de este capítulo, hallamos otra muestra interesante en La lucha contra la Muerte y el Tiempo, tabla producida a comienzos del siglo XVII y que hemos asociado al ámbito de David Vinckboons, además de una obra con tema mitológico, El triunfo de Baco del artista Jan Thomas van Yperen (1617-1678). En la producción holandesa el taller de Rembrandt jugó un papel muy importante especialmente por la obra de los artistas que se formaron y trabajaron junto al maestro. De ellos hemos mencionado ya a Govaert Flinck que actuó no como alumno sino como asistente del gran artista cuyo estilo aprendió de modo tal que sus obras se confundieron. Su nombre ha sido vinculado al Retrato de mujer joven catalogada aquí como Círculo de Rembrandt, obra que muestra firma y lleva la fecha 1634 y que, por sus características, ha sido producida indudablemente en el ámbito del maestro pero que, estimamos, debe ser estudiada técnicamente de modo más profundo a fin de evacuar las grandes dudas que todavía subsisten (2). Además de ésta, la colección incluye otras obras de artistas que estuvieron en contacto con Rembrandt, en las que su influencia es claramente detectable, como puede verse en la arquitectura, contraposición y encuadre de la Presentación al Templo de Jacob Willensz de Wet (hacia 1610-1671) y más especialmente en Ester y Mardoqueo escribiendo la primera carta del Purim, del que ha sido considerado el último y más fiel de los alumnos Aert de Gelder (1645-1727). Esta pintura, que muestra diversos aspectos de las fórmulas utilizadas por Rembradt como el uso de las medias figuras, la luz que cae desde la izquierda así como ciertos modos especiales de distribuir y trabajar la materia, es también significativa en cuanto a la evolución del género y de los modos de encarar la producción pictórica en Holanda; señala tal vez un punto de desarrollo que puede ser apreciado cuando es parangonada con una composición de principios del siglo XVI como El nacimiento de la Virgen María de Jacob Cornelisz van Oostzanen (1477-1533). La colección fue integrada principalmente por donaciones, las que, cuando el Museo abrió sus puertas en 1896, constituyeron todo su acervo.

​En ese momento las obras catalogadas como holandesas y flamencas sumaban doce, de las que diez procedían del legado de Adriano E. Rossi y dos del coleccionista José Prudencio de Guerrico (3). Posteriormente los viajes a Europa especialmente dedicados a compras que realizó el director fundador del Museo Eduardo Schiaffino entre los años 1903 y 1906, doblaron el número (4), debiendo agregarse a ellas otras nueve (5) que fueron adquiridas con anterioridad en el mercado local. En 1910 Schiaffino fue separado de la dirección de la institución; a partir de esa fecha las adquisiciones dedicadas a nuestras escuelas disminuye abruptamente, registrándose una en 1913 y la siguiente recién en 1936 que corresponde al Paisaje de Aelbert Cuyp y el Interior de cocina campesina que ingresó como obra de Adriaen van Ostade, ahora atribuida a Hendrick Martensz Sorgh. En 1919 Emilio P. Furt y señora donaron cinco obras entre las que se incluían el paisaje de Shoeavaerts (inventario n° 2047) y el retrato femenino de Nicolaes Eliasz. Pickenoy (inventario n° 2268). En 1933 el ingeniero Emilio Carandini donó El triunfo de Baco de Jan Thomas van Yperen y Juan Girondo el Retrato femenino de Salomon de Bray (inventario n° 2123). En 1937 se recibió Moisés elevando la serpiente de bronce donada por el señor José Pérez Mendoza y al año siguiente la de Mercedes de Guerrico y María Salomé de Guerrico de Lamarca, herederas de José Prudencio de Guerrico, integrada por ciento dieciocho pinturas, de las cuales once pertenecían a Holanda y Flandes, entre ellas la Naturaleza muerta de Jan Fyt (inventario n° 2132) y el Cristo en la cruz pintado por Otto van Veen con la colaboración de Jan Brueghel de Velours (inventario n° 3757). En 1939 fueron recibidas el Paisaje boscoso con río y personajes de Jan van Kessel y Judith de Gerard Seghers (inventario n° 2855 y 2860 respectivamente). Pasarían treinta y dos años sin que se produjese ninguna donación de obras de escuela holandesa o flamenca, con la excepción del Ecce Homo (inventario n° 7269) que ingresó como Anónimo y que luego el profesor Francisco Corti atribuyó al Maestro de la Santa Sangre. En 1971 ingresó al Museo la Colección Torcuato Di Tella, donada por la Fundación e Instituto del mismo nombre que incluía una obra de P. P. Rubens, La Sagrada Familia (inventario n° 7825); asimismo ingresaron dos obras importantes, el Retrato de Margarita Gonzaga de Frans Pourbus (inventario n° 8481) y el Retrato de dama de Pieter Nason (inventario n° 311) donados por los señores Alejandro E. Shaw y Rodolfo Bennewitz respectivamente. En la década del 80 el Museo recibió el importante conjunto donado por los descendientes del señor Alfredo Hirsch, notable coleccionista de obras holandesas y flamencas, señores Mario Hirsch, Sarh Saavedra Guani de Hirsch, Claudia Caraballo de Quentin y Octavio Caraballo en el que se cuentan once pinturas de nuestras escuelas entre las que debemos destacar la de Herri met de Bles (inventario n° 8623), importante obra del arte flamenco de mediados del siglo XVI, las de Aert de Gelder y Govaert Flinck y el retrato femenino ahora catalogado como círculo de Rembrandt (inventario n° 8643, 8625, 8622). Finalmente en 1988 se produjo la donación realizada por la señora A. M. Tempel de Bennewitz compuesta por Viajero frente a la posada de Jan van Huchtenburg, Baño de ninfas ahora atribuido a Jasper van der Lanen (hacia 1585-después de 1634) pintor del cual poca obra conocemos. La edición de este catálogo de las obras de la escuela holandesa y flamenca de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes viene precedida de una publicación realizada en 1994 (6) que incluía 63 obras. Incorporamos aquí una más, la recuperada pintura El naufragio de L. Backhuizen, que fuera adquirida por el director Eduardo Schiaffino en Amberes en 1906 y que permaneció durante varios años en depósito fuera de Museo. Su regreso al Museo es doblemente importante ya que agrega un buen ejemplo de un tipo pictórico que en los Países Bajos jugó un rol destacado dentro de la producción del paisaje, enriqueciendo así la apreciación del desarrollo de este género a través de las obras de la colección. Asimismo porque creemos que se trata de una obra muy representativa, a la que lograda, de la producción del artista. La barca que se debate ante la posibilidad de sucumbir, tipo tratado por el artista en varias ocasiones, le permite aquí desplegar sus habilidades para lograr una composición de gran riqueza en la que enfrenta al observador con los elementos de la naturaleza que juegan con los del mundo civilizado poniéndolos seriamente en peligro. Símbolo constante del destino humano, que en el siglo XVII era entendido tanto desde el punto de vista individual como del colectivo, comprendiendo en este último caso aun la representación de un gobierno o de una sociedad; con el papel ejemplificador que asume la pintura producida en Holanda y Flandes en este período, se convierte en una gran advertencia que busca fructificar en la meditación, la continencia, la cordura y la observación de todo aquello que hace peligrar la estabilidad y aún más, la seguridad del hombre o de la comunidad. Este discurso presente en forma constante en el arte de esta sociedad, produjo consecuencias cuyos resultados pueden ser apreciados hoy en día de modo incontestable. Asimismo, además de la obra recuperada se recogen aquí algunos cambios motivados por el avance en el estudio de algunas de ellas, que nos ha impulsado a cambiar la atribución que hasta ahora habíamos sostenido, como sucedió con la que ahora hemos dado a Pieter Gerritsz van Roestraeten, o nuevas consideraciones para las categorías como escuela, taller o círculo. En estos casos contamos con el retrato que ahora presentamos como “Taller de Frans Halls” y la cabeza de anciano, ahora “Escuela de Rembrandt”. El trabajo de estudio y catalogación de las obras holandesas y flamencas de nuestro Museo se llevó a cabo a partir del año 1989 cuando se inició cuando se inició el programa de investigación de la Cátedra de Historia de las Artes Plásticas IV de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, dedicada al estudio del arte europeo de los siglos XVI al XVIII. El objetivo inicial del programa fue la catalogación de obras pictóricas de esa procedencia existentes en las colecciones públicas de Buenos Aires. Con el correr del tiempo y respondiendo a las necesidades planteadas por las circunstancias, el campo de trabajo se amplió para incluir dibujos antiguos y también esculturas, temas acerca de los que se han realizado diversas publicaciones entre las que debemos señalar los catálogos Dibujos Italianos (siglos XVI-XVIII) en el MNBA y La Escultura Italiana del MNBA, realizadas en 1998 y 2001 respectivamente. Con la escultura, además, se ha ampliado el arco cronológico para incluir obras producidas hasta el siglo XX. Se ha trabajado también con pinturas de las escuelas española, inglesa y alemana y se espera publicar los respectivos catálogos. Debemos señalar que estas investigaciones son financiadas por nuestra Universidad e integran el programa UBACyT; han contado con el apoyo y la colaboración de la Asociación Amigos del MNBA que facilitó recursos para la investigación y realizó la invitación de algunos colegas extranjeros que llegaron para examinar las obras y discutir atribuciones de la colección de dibujos antiguos. Debemos agradecer el reconocimiento a nuestro trabajo que esta colaboración lleva implícita, y al mismo tiempo remarcar la recepción no siempre habitual que estas actividades académicas han encontrado fuera de los límites estrictamente universitarios para llegar a la comunidad a través de los museos, instituciones que no siempre gozan del apoyo y la colaboración que merecen. También debemos agradecer a Mariano Aldao las observaciones sobre ciertos datos consignados; los comentarios de Jan De Maere con quien discutimos algunas de las atribuciones y muy especialmente a la siempre generosa ayuda de Ivan Gaskell y Walter Liedtke. 

Angel M. Navarro 

Buenos Aires, 21 de abril de 2002.  

Referencias

(1) En realidad el público local prefirió obras de pintores españoles y franceses. El Museo posee una buena colección de artistas españoles como se vio en la exposición 120 Años de Pintura Española, de 1991.

(2) Esto sucede también con otras como el retrato que hemos catalogado ahora como Taller de Frans Hals. Desde nuestro puesto universitario se nos hace imposible actuar sobre las obras que hemos estudiado ante todo desde el punto de vista estilístico.

(3) El legado Rossi incluyó obras de diversas escuelas. Las que nos interesan corresponden a los inventarios n° 1937, 2112, 2134, 5131, 5176, 5465, 5535, 5536, 5817 y Tobías y el Angel de Adriaen van Utrecth que es citado en el catálogo de Eduardo Schiaffino de 1896 y de la que actualmente no tenemos noticia alguna. Las donadas por Guerrico corresponden a los inventarios n° 2489 y 2914.

(4) Corresponden a los inventarios n° 1992, 2052, 2053, 2054, 2055, 2237, 2277, 2350, 2436, 2631, 3754 y 5171.

(5) Cinco, inventarios n° 2298, 2407, 2447, 2509 y 5143 fueron adquiridas a la Colección Aristóbulo del Valle y cuatro en el comercio local, inventarios n° 2066, 2301, 2527 y 5393.

​(6) La Pintura Holandesa y Flamenca (Siglos XVI al XVIII) en el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1994. 

ESCUELA FLAMENCA
Brouwer, Adriaen, imitador de: El borracho
Teniers, David, imitador de: La buena nueva.
Schoevaerts, Matthijs: Feria campesina
Casteels II, Pieter: Vista de un puerto imaginario
Casteels II, Pieter: Vista de un pont Nuf y de la torre de Nesle
Escuela Flamenca, siglo XVIII: Retrato masculino
Francken II, Frans, el joven, círculo de: El Calvario
Fyt, Jan: Naturaleza muerta
Brouwer, Adriaen, manera de: Bebedores
Teniers, David, el joven, Interior de taberna
Escuela Flamenca del siglo XVI: La vírgen y el niño
Baudewijns, Adriaen Frans, seguidor de: Paisaje con campamento
Baudewijns, Adriaen Frans, seguidor de: Paisaje con borgo
Dyck, Anton van, seguidor de: Santa Rosalía a los pies de la Vírgen y el Niño
Escuela Flamenca, siglo XVII: Retrato masculino
Yperen, Jan Thomas van: El triunfo de Baco
Seghers, Gérard (?): Judith
Speckaert, Hans: Moisés elevnado la seriente de bronce
Teniers, David, el joven, seguidor de: Bebedores en la taberna 
Veen, Otto van y Brueghel I, Jan: Cristo en la cruz
Caulery, Louis de: El calvario
Thielen, Jan Philip van: Guirnalda de flores
Dyck, Anton van, copia de: Retrato de hombre
Noel, P.: Interior de la iglesia
Maestro de la Santa Sangre: Ecce Homo
Dyck, Anton van, seguidor de: Cabeza masculina
Rubens, Peter Paul: La Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juan
​Pourbus, Frans, el joven: Retrato de Margarita Gonzaga
Patinir, Joachim (?): Descanso en la huida de Egipto
Bles, Herri met de: La última aparición de Cristo a sus discípulos
Isenbrandt, Adriaen: Santos y donantes
Rubens, Peter Paul: Alegoría de la fortuna y la virtud
Rubens, Peter Paul: El rapto de las sabinas
Balen, Hendrick van y Brueghel I, Jan: Baño de ninfas
Lanen, Jasper van der: Diana y sus ninfas de caza

​ESCUELA HOLANDESA

Nason, Pieter: Retrato de dama
Escuela del norte de Holanda: Retrato masculino
Ostade, Adriaen van, copia de: Tabagia
Schellinks, Willem: Partida de caza
Escuela Holandesa: Interior campesino
Sorgh, Hendrick Martensz.: Interior de cocina campesina
Bray, Salomon de: Retrato femenino
Roestraeten, Pieter Gerritsz, van: Zapatero
Backhuizen, Ludolf: El Naufragio
Ostade, Adriaen van, seguidor de: El fumador
Picknoy, Nicolaes Eliasz.: Retrato de dama
Wet, Jacob Willensz. de: Presentación al templo
Ravesteyn, Jan Anthoniesz. van: Portrait d'homme a la Collerette
Cuyp, Aelbert: Paisaje con las ruinas de la Abadía de Rijnsburg
Vinckboons, David, círculo de: La lucha contra la Muerte y el Tiempo
Escuela de Amsterdam: Retrato de Burgomaestre
Kessel, Jan van: Paisaje boscoso con río y personajes
Rembrandt, copía de: Simeón en el templo
Molanus, Mattheus, seguidor de: Paisaje con figuras
Rembrandt, escuela de: Cabeza de viejo
Loo, Jacob van: Retrato de la condesa de Goldstein 
Rembrandt, círculo de: Retrato de mujer joven
Oostzanen, Jacob cornelisz. van: El nacimiento de la Vírgen María
Flinck, Govaert: Retrato de joven con sombrero on plumas
Hals, Frans, taller de: Retrato de caballero
Velde , Adriaen van de: Playa de Schveningen
Gelder, Aert de: Ester y Mardoqueo escribiendo la primera carta de Purim
​Moreelse, Paulus: Retrato de caballero
Huchtenburg, Jan van: Viajeros frente a la posada 

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