Comentario sobre Reloj
Tres relojes europeos seleccionados de la numerosa colección que posee el MNBA dan cuenta de lo mejor del desarrollo de este oficio durante los siglos XVIII y XIX.
El reloj francés con número de inventario 935 fue fabricado por Ferdinand Berthoud. Berthoud junto con Julien Le Roy y con Abraham-Louis Bréguet fue uno de los mejores artesanos relojeros de su época. En 1746 se instaló en París y allí aprendió el oficio hasta abrir su propio negocio. Contribuyó decididamente al desarrollo de su disciplina fabricando relojes marinos, cronómetros e introduciendo novedades mecánicas y técnicas. También fue un prolífico escritor de tratados de relojería y fue considerado el teórico de la relojería francesa. El reloj firmado Berthoud del MNBA es un reloj con esfera calada de oro y otros metales que permite ver el movimiento de dos
jacquemarts, una mujer y un joven con ropas clásicas rodeados de vegetación. Tiene una faja circular de esmalte blanco para la numeración y está encerrado en una caja con vidrio al frente.
El reloj suizo 1039 fue realizado por la firma Louis Duchêne et fils. Duchêne estuvo activo solamente por un período de treinta años entre 1790 y 1820 en la ciudad de Ginebra. Provenía de una familia que ya fabricaba relojes desde el 1700. En su tiempo, fue uno de los máximos exponentes en la producción de relojes finamente esmaltados y de fantasía. El reloj 1039 posee al frente una miniatura con un pegaso, una lira y una joven ofreciendo una cesta de frutas. El reverso, esmaltado en color celeste con detalles de ángeles y flores dorados, muestra en la parte superior una animación que va girando sobre un fondo de paisaje donde aparecen sucesivamente personajes en una cacería con perros. En la parte inferior, un rombo también esmaltado contiene la palabra
amitié.
Robert Roskell fue un famoso fabricante de relojes de bolsillo que comenzó su carrera en 1798 en Liverpool y eventualmente se mudó a Londres donde en 1843 dejó de producir solo para formar una sociedad comercial. El reloj inglés 1116 pertenece a esta etapa de transición y de mejor producción de Roskell. Muchos de sus relojes se caracterizaron por su perfección técnica y por su gran trabajo de decoración. La caja de esta pieza, que encierra completamente al propio reloj, es de oro esmaltado en rojo y verde y tiene dos miniaturas en ambos frentes. La más fina y mejor ejecutada de ellas muestra el retrato de un joven turco ataviado con traje militar y con un fez, típico tocado masculino cuyo uso se extendió durante el siglo XIX. La imagen está firmada por Charles Louis François Glardon (1825- 1887), prolífico miniaturista de origen suizo que trabajó frecuentemente con relojeros y joyeros. La segunda miniatura muestra una representación de la ciudad de Constantinopla desde el mar y quizás no pertenezca a la mano de Glardon. Inglaterra fue un gran productor de relojes para el mercado turco durante los siglos XVIII y XIX, y así lo testimonia la numeración utilizada en la esfera de esta pieza.
por Marcelo Marino