Comentario sobre Retrato de Don Manuel José de Guerrico
Un hombre de 42 años de mirada serena se yergue en este retrato de busto. Delante de un fondo neutro, lleva la vestimenta de moda habitual en un individuo refinado y clásico del momento: camisa de cuello alto, lazo negro con moño, chaqueta negra sobre el chaleco entre cuyos pliegues se adivina la cadena de un reloj. El pelo está peinado con raya al costado pegado sobre la cabeza y luce una sotabarba que deja el rostro al descubierto. Este tipo de barba, en boga entonces, fue muy utilizado en clave local y su forma fue asociada a la U de los unitarios. Las tropas federales, por el contrario, debían distinguirse mediante el uso obligatorio del bigote (1).
Se trata del hacendado Manuel José de Guerrico (1800-1876), el primer coleccionista de arte con que contó la Argentina, quien hacia esos años se encontraba en Europa exiliado tras el asesinato de su suegro Manuel Vicente Maza en manos de las huestes rosistas. La casa parisina de Guerrico se convirtió en el centro de sociabilidad de los argentinos que pasaban por Europa, como Domingo F. Sarmiento y Juan Bautista Alberdi. El afrancesamiento de su vestir se condecía además con sus gustos artísticos, con esas “modas de gringos” al decir de Rosas entre las que se contaban su novedosa afición por el consumo de arte (2).
El retrato fue realizado por Antonio María Esquivel, retratista de moda entre la sociedad madrileña y sevillana que transitaba entonces por un momento de gran popularidad a partir del curioso hecho de haber perdido la vista en 1839 –a causa de una enfermedad– y haberla recuperado al año siguiente. Formado en la Academia de San Fernando, Esquivel era académico de mérito y había sido recientemente reconocido con la Cruz de Comendador de la Orden de Isabel la Católica. Probablemente, el retrato fue realizado en algún paso de Guerrico por Madrid ya que no se registran periplos parisinos del pintor (3).
De este artista, el MNBA posee también el retrato de Bernardino Rivadavia (inv. 2798), ejecutado durante la estadía del prócer en España en la cuarta década del siglo XIX (4).
por María Isabel Baldasarre
1— Susana Saulquin, La moda en la Argentina. Buenos Aires, Emecé, 1995, p. 39-40.
2— Cf. nuestro trabajo, Los dueños del arte. Coleccionismo y consumo cultural en Buenos Aires. Buenos Aires, Edhasa, 2006, cap. 5.
3— El MNBA también posee otro retrato de Guerrico anciano realizado por Giuseppe Tardy (inv. 2775).
4— La pintura pasó a la colección Guerrico por la intermediación del albacea testamentario de Rivadavia, Nicolás de Achával.
Bibliografía
1988. OLIVEIRA CÉZAR, Lucrecia de, Los Guerrico. Buenos Aires, Gaglianone, reprod. [s.p.].
1997. Fernández García, Ana María, Catálogo de pintura española en Buenos Aires. Oviedo/Buenos Aires, Universidad de Oviedo/ FFyL-UBA, Buenos Aires, nº 217, p. 70.