Comentario sobre Virgen María con Niño
Si bien la imagen de la Virgen sentada con el Niño en su regazo es de larga data, pues se la encuentra en las pinturas de las catacumbas, el tipo iconográfico comienza a difundirse a partir del Concilio de Éfeso, del año 431, en el que se reconoció a la Virgen como la madre de Dios. A la difusión de la imagen en Occidente contribuyó en parte la introducción de marfiles bizantinos que representaban la Nikopoia (Virgen sentada sin corona). En el siglo XII se propagó ampliamente dicha imagen debido al impulso del culto marial promovido por las nuevas órdenes, premonstratense y cisterciense; de esta se destacan San Bernardo de Claraval y sus acólitos. Las consecuencias de este proceso fueron la gran cantidad de iglesias y monasterios dedicados a Santa María y la profusión de imágenes talladas en madera y también en piedra, como las que enriquecen los tímpanos de varias catedrales.
En el caso particular de la catedral de Clermont Ferrand, actual capital de Auvernia, está documentada en el siglo X una imagen relicario de la Virgen con el Niño, hoy desaparecida, que convocaba gran número de peregrinos (1). Es probable que la legendaria imagen haya sido el modelo de las conservadas en Auvernia y regiones circunvecinas a partir del siglo XII. Se caracterizan por carecer de corona como las bizantinas, con un velo ceñido en la cabeza que se prolonga en un ajustado manto y rasgos faciales más humanizados. El drapeado consiste en pliegues superficiales paralelos entre sí, con la alternancia de pliegues rectos con curvos, según las partes del cuerpo. El Niño benedicente con un libro en mano convierte simbólicamente a la madre en Sedes sapientiae. En general, asiento y apoyabrazos son de forma cuadrangular con amplias aberturas de forma aproximadamente elíptica, con columnillas laterales rematadas en pequeñas formas esféricas. El modelo descrito, con ligeras variantes, se encuentra en varias iglesias de Auvernia y en otras de Tours, Mozat, Le Puy, etc., en los museos del Louvre (2) y Arqueológico Nacional de Madrid (inv. 60.612).
El ejemplar de nuestro museo, cuyo origen desconocemos, comparte las características formales con los anteriores fechados hacia mediados del siglo XII y tuvo su origen en lo que podríamos denominar Escuela de Auvernia.
por Francisco Corti
1— Émile Mâle, L’art religieux en France dans le XIIe siècle. Paris, Armand Colin, 1947, p. 185 y ss.
2— Marcel Aubert, Sculptures du Moyen Âge. Paris, Tel, 1948, fig. 25 y ss.