Comentario sobre Virgen María con Niño
Hacia mediados del siglo XII se verifica paulatinamente un cambio en la ubicación del Niño, que se presenta sentado sobre la rodilla izquierda de María. Esta ruptura de la axialidad que vinculaba a ambos cuerpos enriquece la conformación plástica del conjunto y la consecuente humanización del mismo. Un ejemplo se conserva en la iglesia parisina de Saint Martin des Champs, fechada hacia 1160 (1).
En el siglo XIII la plasticidad se acentúa, pues el cuerpo del Infante adquiere mayor movilidad, al apoyar, por ejemplo, sus pies sobre el muslo derecho de la Virgen. Este tipo se difunde en España en el último tercio del siglo XIII, como lo prueban las innumerables miniaturas de las Cantigas de Santa María ilustradas hacia 1270/1280 (2), las esculturas de las provincias vascongadas, Navarra y del norte de Castilla. En la catedral de Vitoria, capital de la provincia de Álava, se guarda una imagen de Nuestra Señora de la Esclavitud, fechada hacia finales del siglo XIII, con las particularidades señaladas (3).
De las numerosas piezas que responden a la tipología antedicha extraemos dos, como referencia comparativa. La imagen de la Ermita de San Bartolomé, Angostina (Álava) (4), se destaca por el antinatural giro de las piernas del Niño y el drapeado sobre su pierna derecha en forma de abanico. Las cabezas, los arreglos de los cabellos y las fisionomías de ambos infantes son muy similares. Ambas Vírgenes tienen en común las relaciones de proporción entre cabezas, torsos y piernas, el largo de los cuellos, la forma de los rostros terminados en un mentón saliente, el arreglo de los cabellos partiendo de una raya central, las cejas arqueadas de delicado trazado y las esbozadas sonrisas. Estas características pueden extenderse a la Virgen de la iglesia de Cornudilla (5), situada en el noreste de la provincia de Burgos, próxima al límite con la de Álava. Además, la corona de la Virgen de Cornudilla culmina, al igual que la de Buenos Aires, en tres palmetas.
El análisis comparativo precedente permite asociar a la Virgen de Buenos Aires con las de Angostina y Cornudilla. Las tres tallas denotan una estilización de Nuestra Señora de la Esclavitud de la catedral de Vitoria y conducen a adjudicar la labor escultórica a un taller radicado en la provincia de Álava, probablemente en la misma capital, Vitoria. En cuanto a la fechación, la ostensible marcación del talle de la Virgen ubica a la obra en el primer tercio del siglo XIV.
por Francisco Corti
1— Willibald Sauerländer, La sculpture gothique en France 1140-1270. Paris, Flammarion, 1972, p. 68, figs. 19 y 20.
2— Alfonso el Sabio, Cantigas de Santa María. Biblioteca de El Escorial, ms. T.I.1; Florencia, Biblioteca Nacional, ms. B.R. 20.
3— Georg Weise, Spanische Plastik aus sieben Jahrhunderten. Reutlingen, Gryphius, 1925-1939, t. 2-1, p. 84, lám. 88.
4— Cristóbal de Castro, Catálogo monumental de España, provincia de Álava. Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1915, p. 130, fig. 41.
5— Weise, op. cit., lám. 89.
Bibliografía
1929. G.MEZ MORENO, Manuel, El arte en España, cat. exp. Barcelona, Eugenio Subirana.
1994. CORTI, Francisco, Arte medieval español en la Argentina. Buenos Aires, FFyL-UBA, p. 37-40.