Comentario sobre Playa de Scheveningen
Sobre una duna una mujer de pie y un hombre con un hato al hombro conversan con otro que estira su cuerpo en el terreno, mientras un tercero dormita recostado. Hacia el centro, por un camino entre las dunas, un carro tirado por dos caballos sube desde la playa. A la derecha dos caballeros cazadores, acompañados por un niño que lleva un ave y dos perros; uno de ellos apunta su arma hacia los pájaros que vuelan sobre la playa. Esta, extensa y amplia, ocupa el fondo de la obra y en ella, a lo lejos, se ven algunos jinetes, un carruaje tirado por varios caballos, un joven que acarrea algo en sus espaldas y una pareja elegante que pasea. Una barca de pescadores, con las velas recogidas, descansa en la arena. El horizonte es muy bajo, el cielo claro domina este paisaje. Adriaen van de Velde ha creado una escena dominada por la tranquilidad y la placidez de un día soleado en la playa. El cielo claro, uno de los protagonistas fundamentales en esta obra, presenta lamentablemente la pintura muy gastada y representa poco de lo que puede verse en otras de las escasas escenas en las que el pintor ha tratado este tema. Efectivamente, sólo conocemos cinco pinturas de playa (1) de Van de Velde, pintadas entre 1658 y 1670.
Todas ellas repiten alguno de los elementos que aparecen en nuestra obra. La más temprana, la de Kassel, 1658, muestra el mismo carro tirado por dos caballos, la carroza y la pareja elegante que pasea por la playa. En la colección real inglesa, de 1660, aparecen el carro y la pareja conversando con un pescador; en la del Louvre, de la misma fecha, es la carroza el tema fundamental y la pareja aparece observando el vistoso cortejo. En la de la Colección Carter, Los Angeles, se ve también la carroza al fondo y la pareja que pasea con un pequeño perro. El carro tirado por caballos, que seguramente transporta el producto de la pesca, aparece en la de la Mauritshuis y en la de la Reina de Inglaterra.
Pescadores reunidos conversando o descansando, el carruaje y la pareja de paseo, o los caballeros en un paseo de caza, inmersos en un escenario soleado y agradable, crean una atmósfera distendida, y amena que apenas es quebrada por el carro cargado que deja la playa o por las tareas menores que suponemos se llevan a cabo en la barca de pescadores. Tanto en nuestra obra como en las otras que hemos mencionado, no existe interés por reflejar las actividades típicas del borde del mar ni los productos de la pesca, sino, más bien, el artista se ha propuesto mostrar otra faceta de este escenario. Sabemos que Scheveningen, suburbio en la costa de La Haya, era caracterizado lugar de entretenimiento de vacaciones, paseo y compra de pescado. Servía como lugar de caminantes, donde podía gozarse de la vista del mar y del aire fresco, y allí se mezclaban diferentes clases sociales -como nuestra obra lo demuestra- la burguesía, los pescadores y aun la nobleza, representada por la carroza en la que algunos autores han visto el coche de la princesa de Orange (2).
En las obras que hemos mencionado puede verse cómo desde la primera con este tema, el pintor ha ido concediendo mayor importancia a los personajes que, a partir de la obra de Kassel (1658) han ido creciendo en su representación y en la de 1670 (Los Angeles), ocupan una buena porción de la superficie pintada. Por ello tal vez debemos pensar que esta obra podría haber sido realizada por la misma época que la pintura de Kassel, es decir alrededor de 1658.
Debemos agregar que tradicionalmente nuestra pintura ha sido aceptada como una representación de la playa de Scheveningen, aun cuando no existe en ella ninguna indicación topográfica, con excepción de la playa extensa. Sólo relacionándola con la obra de Kassel, en la que a lo lejos se ve la torre de la iglesia de esa localidad, podemos confirmar la identificación del lugar. En relación a esta cuestión también se ha planteado el problema de la hora del día que se representa. F. Duparc comentando la obra de la Mauritshuis (3) y teniendo en cuenta las sombras largas proyectadas, ha visto en ella el momento de la caída del sol. Ben Bross (4), hablando de la misma obra, y teniendo en cuenta la orientación de la playa ha planteado que no se trata sino de la mañana que despunta. Pensando en los paseantes creemos, como Duparc, que se trata de la tarde, cuando es más factible realizar una actividad como se ve en esta obra.
Nació en Amsterdam en 1636, hijo de Willem van de Velde I y hermano de Willem van de Velde II, pintores de marinas. Con toda probabilidad, fue alumno de su padre y luego, según Houbraken, estudió con Jan Wijnants en Haarlem.En 1657, casó en Amsterdam con María Oudekerk, con quien tuvo seis hijos.La mayoría de sus obras son paisajes, a menudo con animales, escenas de invierno y de playa. También paisajes "italianizantes" por lo que se piensa que entre 1653 y 1656 estuvo en Italia, pero hasta ahora no hay evidencia documental de este ivaje. Asimismo realizó algunos retratos, obras de género, escenas mitológicas y alegóricas y temas religiosos, entre ellos una serie de cinco pinturas de la Pasión para una iglesia católica de Spinnhuyssteeg de Amsterdam.Fue grabador y se conocen alrededor de 25 obras cuyas fechas van de 1635 a 1670. Colaboró pintando animales y figuras en paisajes de Jacob van Ruisdael, Philips Koninck, Jan Wijnants, Meindert Hobbema, y su hermano Willem.Murió en Amsterdam en 1672.
por Ángel M. Navarro
(1) Estas obras son cronológicamente: 1658, tela 50 x 72 cm, Kassel, Staatliche Kunstsammlungen, inventario GK 374; 1660, tabla, 43,2 x 54,6 cm, Londres Colección Real; 1660, tabla 37 x 49 cm, París, Louvre, inventario n° 1915; 1663/65, tabla 42 x 54 cm, La Haya, Mauritshuis, inventario 1982 (Duparc) n° 198 y 1670, tela 39,5 x 50 cm. Colección Mr. y Mrs. Edward William Carter, Los Angeles. Hofstede de Groot, véase Bibliografía, menciona otras obras con el tema del a playa de Scheveningen de las cuales no tenemos noticia. Véase Ben Bross, De Rembrandt à Vermeer. Les Peintres holandais au Mauritshuis de La Haye (catálogo de exposición), París, 1986, pág. 336, y Peter C. Sutton, Master of 17th Century Dutch Landscape Painting (catálogo de exposición), Boston, 1987, pág 493.
(2) E. Michel en "Les van de Velde", G.B.A., 38 (1888) pág. 276 y Les Van de Velde París, 1892, pp. 104. Hablando de la obra del Louvre la describía como la princesa de Orange en su carroza.
(3) F. J. Duparc, Mauritshuis Hollandse Schiderkunts. Landschappen 17 de eeuw, La Haya 1980, pág. 109.
(4) B. Bross, op. cit., pág. 333 y Sutton, op. cit., pág. 494.
Bibliografía
1911. C. Hofstede de Groot, "Beschreibendes und kritisches Verzeichnis der Werke der hervorragendsten holländischen Maler…", Essliengen, vol. IV, pág. 589, n° 362.
1994. AMN, pp. 159-161, reproducido.
1996. Chr. Brown, The Burlington Magazine, vol. 138, n° 1124, pág. 760.