Paisaje boscoso con río y personajes o Paisaje

Comentario sobre Paisaje boscoso con río y personajes o Paisaje

Sobre el borde de un río, un camino se interna en un espeso bosque formado por árboles corpulentos y de grandes capas que ocupan la mitad derecha de la obra. En un claro se ven marchar cabalgando dos cazadores mientras un sirviente se ocupa de los perros. Del otro lado corren las aguas mansas de un río; en la orilla opuesta se ven, enmarcadas por altos árboles, dos casas de las cuales una es un molino que se distingue por su rueda. En el extremo izquierdo se alcanza a ver un sector despejado y al fondo una pequeña lomada. Por encima el cielo con algunas nubes. En el río nadan dos cisnes y navega un bote. El bosque es el tema principal de este paisaje. El pintor ha explotado los grandes árboles destacando su follaje, entre el que aparecen algunas ramas con caprichosas curvas. El río y las casas completan la escena junto al cielo azul con algunas nubes cuyas formas parecen ser el eco de las que describe la fronda. La oscuridad del bosque se quiebra por una claridad que penetra por el follaje y cae sobre el camino poniendo una nota de luz que deja ver el grupo que se dirige a la caza. La claridad del bosque es equilibrada en el lado opuesto por la superficie espejada del río que corre plácido, donde se reflejan las casas y la vegetación de la otra orilla distante. Según los archivos del museo, este paisaje sería obra de Jan Winjnants (activo 1643-1684), cuya firma se leía abajo, a la izquierda (1). Esa no ha sido encontrada actualmente; tal vez, habiendo sido hallada apócrifa, fue eliminada durante sucesivas limpiezas y/o restauraciones (2). Estudiando las características de este paisaje, especialmente el bosque y su relevancia en la composición, debemos decir que la obra se aleja de las pinturas de Wijnants, artista de Haarlem que en sus comienzos pintó casas en el campo sombreadas por altos árboles, para luego dedicar su producción a las dunas, parte importante del paisaje de los alrededores de Haarlem (3), con las que alcanzó notoriedad. Esos paisajes ondulados, en ocasioens quebrados abruptamente por la conformación de la duna, se caracterizan por su vegetación escasa, en la que muchas veces aparece el motivo de un árbol de tronco rugoso y pobre follaje o el de un tronco caído de un árbol seco, que tomó de Jacob van Ruisdael (1628/29-1682). En esta iconografía se ha visto una alusión a lo transitorio y pasajero de la vida (4). Ruisdael, que puede ser considerado "el más grande y más versátil paisajista de la edad heroica de la pintura holandesa, esto es, el tercer cuarto del siglo XVII" (5), pintó paisajes con grandes árboles como los que aquí cubren gran parte de la obra, además de otros que van desde las playas a los más fantasiosos con cascadas. Su influencia sobre diversos pintores fue decisiva y no sólo se dejó sentir en los círculos de Haarlem sino también en los de Amsterdam donde fue a vivir en 1656. Entre esos artistas, tuvo relación directa con Meindert Hobbema (1638-1709), Cornelis Decker (antes de 1623-1678), Adriaen Verboom (h. 1628- h.1677) y Jan van Kessel.
Es en la obra de este último donde encontramos composiciones como la de nuestra pintura. Se caracterizan por dedicar una porción de la obra, aproximadamente la mitad, a un primer plano plano que no es inmediato al observador, sino que se presenta tras un pequeño receso con el motivo principal como el bosque en nuestro caso. La porción restante se ve alejada y en un plano distante y es complemento del tema principal (6). Asimismo sus árboles son corpulentos, de troncos rugosos, con raíces que muchas veces aparecen a flor de tierra y con hojarasca, en cuya masa se destacan ramas de curiosa formación, cuidadosamente trabajadas, que se recortan en movida línea contra el cielo. También sus caminos muestran huellas claramente marcadas y describen meandros pronunciados. El motivo del primer plano permite vislumbrar el plano del fondo a través de los árboles o de un claro tenuemente iluminado como también se ve en nuestra obra o como puede apreciarse en otras como la Avenue de la Staatgalerie de Stuttgart (7) o La Huis ten Bosch del Herron Museum of Art de Indianápolis (8).
Van Kessel probablemente fue alumno de Ruisdael (9) y además estuvo ligado en estrecha amistad con Meindert Hobbema, quien había apadrinado a su segundo hijo, Thomas. Es posible que de él también tomase ciertas soluciones como el uso de las luces en el sous bois. En nuestro paisaje debemos señalar además el empleo de un horizonte bajo y el trabajo de las nubes que son muy importantes como en Ruisdael. De todos modos, estas influencias no le impidieron lograr una formulación altamente original del paisaje que lo distingue de otros artistas. Sus obras, de cuidadosa realización, fueron en más de una ocasión, privadas de su firma para recibir la apócrifa de algún pintor más conocido o apreciado (10), hecho que dificulta el conocimiento de una producción que aún espera ser estudiada.
Las pequeñas figuras que aparecen en la obra, hacen aún más monumentales los árboles y muestran una naturaleza potente y pulsante. Pintadas con gran habilidad, es probable que sean de la mano de Johanes Lingelbach (1622-1674).




Jan van Kessel nación en Amsterdam en 1641 a 1642. Probablemente fue alumno de Jacob van Ruisdael (1628/29-1682), cuya influencia se ve no sólo en los temas que produjo sino también en su técnica pictórica. Trabajó en su ciudad natal y pintó paisajes boscosos y vistas con ciudades en la lejanía. Casado en 1668 con Clara Swichters tuvo dos hijos, Isaac y Thomas, que fue ahijado de Meindert Hobberma (1638-1709), artista con el cual lo unía una gran amistad, cuya producción se caracteriza por paisajes boscosos penetrados por luces que iluminan el sous bois, a veces poblado con personajes. Es posible que éste también haya ejercido cierta influencia en Van Kessel.
Su obra fue eclipsada por la de los grandes paisajistas y a menudo confundida intencionalmente ya que su firma o monograma fue muchas veces repintada con una falsa de Ruisdael.
Murió en Amsterdam, donde fue sepultado el 24 de diciembre de 1680.
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(1) La firma mencionada sería Jan Wynants. Sabemos que el artista firma generalmente J. Wynants y ocasionalmente Johannes Wynants o con las iniciales J. W., pero no conocemos caso en que ésta sea Jan Wynants como aquí se especifica. Véase Wurzbach, Lexicom…, vol. II. Pág. 908.
(2) En el legajo de la obra figura un Informe de restauración del 26 de octubre de 1930, cuando la obra ingresó al Museo, sin que se especifiquen las intervenciones llevadas a cabo. Se realizaron tareas de limpieza y restauración en diciembre de 1959, pero tampoco hay ningún informe sobre la cuestión de la firma.
(3) Véase P. C. Sutton, Masters of 17th-Century Dutch Landscape Painting (catálogo de exposición), Amsterdam/Boston/Philadelphia, 1987-1988, pág. 54 y n° 117 y 118, por C. J. De Bruyn Kops, pp. 523-26. Esta obra incluye bibliografía completa sobre el pintor.
(4) Véase I. Kouznetsow, "Sur le symbolisme dans les paysages de Jacob van Ruisdael", Bulletin du Musée National de Varsovie, XIV (1973), pp. 31-41. Para Ruisdael remitimos a la citada obra de Sutton que incluye bibliografía.
(5) P. S. Sutton, ibidem, pág. 49.
(6) Dossier en el RKD, La Haya. Agradezco a la señora M. De Kinkelder, de esta institución, el haber dirigido nuestra atención a J. van Kessel.
(7) Tela, 87 x 111 cm, inventario n° 360.
(8) Tela, 52,5 x 65,5 cm. Foto en RKD. Esta obra fue considerada de Jacob na Ruisdael (H. De G., n° 736 d).
(9) B. Haak, The golden Age. Dutch Painting of the Seventeenth Century, Nueva York, 1984, pág. 467.
(10) Existen diversos ejemplos como el mencionado en nota 8. Citamos uno de los más recientes. Se trata del Paisaje de invierno, tela, 48,2 x 68 cm, colección privada, firmado falsamente M. Hobbema. Derivado de la composición de Jan van de Capelle, tabla, 41 x 48 cm, colección Thyssen-Bornemisza, sería una obra de Jan van Kessel. Véase M. Russel, "A winter landscape after Jan van de Caepelle", The Burlington Magazine, CXXX (1988), pp. 606-7.

Bibliografía

1994. AMN, pp. 126-128, reproducido.