Comentario sobre Cómoda de época Luis XVI
El renovado interés por los motivos y formas de la Antigüedad,que surgió a mediados del siglo XVIII a partir del descubrimiento de Pompeya y Herculano, se vio plasmado en el mobiliario de la nobleza francesa en el estiloconocido como Luis XVI. A diferencia de muchos de los primeros ebanistas neoclásicos,iniciados en la construcción de muebles rococó, la producción de Ferdinand Buryse limitó de manera exclusiva a este estilo à la grecque. Nombrado maestro el27 de julio de 1774, la obra de Bury se caracteriza por la rigurosidad de suslíneas, el uso de figuras geométricas y la sobriedad en el uso de lasaplicaciones de bronce (1).
Esta cómoda, muy ornamentada en comparación con otrasobras del ebanista, presenta sus ángulos en forma de pilastra redonda conestrías ornamentadas y remate en forma de hoja de acanto. Al frente, doscajones sans traverse se unifican en un gran espacio rectangular a través deuna guarda de bronce, motivo que se repite en los laterales del mueble. Bajo elmármol blanco con vetas grises, esquinas redondeadas y guarda de bronce enforma de guilloquis, un friso en forma de lazo completa la composición delmueble resaltando su línea arquitectónica.
Ferdinand Bury gozó de cierta fama durante su vida, sutaller albergó numerosos ayudantes, por lo general de origen alemán, y se relacionócon los actores más importantes de su época. El Museo del Louvre conserva unacómoda con la marca de Bury junto con la de Jean-Henri Riesener, el ebanista másimportante de la época, lo que indica cierta colaboración entre los maestros (2).
por Juan Cruz Andrada
1— Pierre Kjellberg, Le mobilier français du XVIII siècle. Dictionnaire des ébénistes et des menuisiers. Paris, Les éditions de l’amateur, 1989, p. 126.
2— Daniel Alcouffe; Anne Dion- Tenenbaum y Amaury Lefébure, Furniture Collections in the Louvre. Dijon, Faton, 1993, p. 269.
Bibliografía
1971. “Actividades 1971”, Boletín del Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, nº 20, mayo.