Comentario sobre Ecce Homo
En un escrito firmado por los donantes se señala la proximidad del autor con Antonello da Messina e inclusive se sugiere la autoría del pintor siciliano. Por otra parte, la inscripción en el reverso hace pensar a los donantes en Paolo de San Leocadio, quien residió largamente en Valencia por mediación del cardenal Rodrigo Borgia, futuro papa Alejandro VI. Ambas propuestas de atribución carecen de fundamento, pues en realidad se trata de la obra de un pintor anónimo identificado como Maestro de la Santa Sangre, activo en las primeras décadas del siglo XVI. Es un artista formado probablemente en Amberes relacionado por sus tipos humanos y composiciones con Quentin Matsys (1465-1530), autor de un altar destinado a la capilla de la Confraternidad de la Santa Sangre (1), fundada en la ciudad de Brujas en 1519. En la tabla central está representada la Lamentación sobre Cristo muerto. En relación con la imagen de Cristo muerto, el busto del MNBA denota singulares coincidencias en: la conformación de las cejas mediante delicados filamentos oblicuos paralelos; la prolongación del arco superior de la cavidad orbital; el perfil de la nariz y su unión con las cejas; la terminación de la ceja izquierda mediante una línea ondulada; el límite inferior de los pómulos marcado con una curva que arranca de las fosas nasales y el sombreado ligeramente ondulado de los mismos; la barba bífida; el borde izquierdo del cabello y la barba enrojecidos.
De la comparación con la cabeza del Ecce Homo del Museo del Prado surgen otras coincidencias que permiten afianzar la atribución: el espesor creciente de las cejas hacia el centro; la corona de espinas trenzada en formas ovoidales horizontales y la alternancia de ramas gruesas con delgadas; la forma de la cavidad ocular; las ojeras ligeramente bombeadas; el sombreado del lagrimal; el escurrimiento de sangre, especialmente en el cuello y la parte visible del pecho; las cenefas doradas del manto sujeto por un broche gemado y el borde doblado del mismo mostrando el envés.
También son válidas como referencias comparativas una tabla de paradero actualmente desconocido que presenta a Jesucristo coronado de espinas en medio cuerpo, flanqueado por San Juan Evangelista y la Virgen María (2) y el Ecce Homo de la colección lisbonesa de Ricardo do Espirito Santo Silva (3).
por Francisco Corti
1— Max Friedländer, Die altniederländische Malerei. Berlin, P. Cassirer, 1929-1934, t. 7, p. 80 y ss.; t. 9, p. 96 y ss. y 152-155, lám. 84-88.
2— Max Friedländer, Early Netherlandish Painting. Leiden, A. W. Sijthoff, 1970, t. 9b, p. 95 y ss., 118 y ss., fig. 202. 3— Ibidem, fig. 197.
3— Ibidem, fig. 197.
Bibliografía
2001. CORTI, Francisco, “Maestro de la Santa Sangre” en: Ángel Navarro, Maestros flamencos y holandeses (siglos XVI al XVIII) en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Buenos Aires, Asociación de Amigos del MNBA, p. 58-59.